Producto de los efectos de la pandemia, la actividad económica se derrumbó por más del 11% en marzo y registró la peor caída desde mayo de 2009. Según el Indec, 14 de los 15 sectores relevados experimentaron una fuerte retracción.
El estimador mensual de actividad económica (EMAE) exhibió una caída de 11,5% con relación a igual mes de 2019. Además, se contrajo 9,8% con respecto a febrero en su medición desestacionalizada. De esta forma, el indicador sufrió su peor balance en 11 años, cuando en mayo de 2009 la actividad cayó 13,7%.
En el primer trimestre del año, el EMAE cayó 5,4% respecto del mismo período de 2019. La merma fue del 4,8% sin estacionalidad respecto del trimestre anterior.
Además, 14 de los 15 sectores de actividad mostraron caídas en marzo, en la comparación interanual. Sólo mejoró el sector electricidad, gas y agua, que mostró una suba en la comparación del 6,7%.
Los de mayor incidencia negativa fueron Industria manufacturera (-15,5% i.a.) y construcción (-46,5% i.a.). Estos dos en conjunto explicaron un tercio de la retracción del nivel general.
La profundización de la recesión en mayo fue la principal variable que Alberto Fernández tuvo en cuenta para permitir la flexibilización de la cuarentena en la mayor parte del país, excepto el AMBA. Las proyecciones del Gobierno indican que en abril la caída también se leyó en dos dígitos.