Entre los anuncios para estimular el ingreso de dólares y reforzar las reservas del Banco Central, el ministro de Economía, Martín Guzmán, hizo énfasis en dos políticas con las que buscará reactivar la economía interna. El Gobierno enviará al Congreso dos proyectos de ley para revitalizar la industria de la construcción. Esto va en línea con la idea que desde el oficialismo había surgido que tenía el doble objetivo de también crear nuevos instrumentos de ahorro que relajen el mercado cambiario.
El Ejecutivo en primer lugar le propondrá al parlamento crear beneficios impositivos para estimular la inversión en proyectos nuevos. Estos consistirán en reducciones de bienes personales y ganancias.
Promoverá la exención a bienes personales durante tres años sobre los activos financieros que se apliquen a nuevas construcciones. Además de ello, diferir el pago del impuesto a las ganancias y del impuesto sobre las transferencias de inmuebles correspondiente al aporte de un inmueble (como por ejemplo, un terreno) a un proyecto de construcción hasta el momento de finalizada o cobrada la obra.
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En segundo lugar, el Gobierno tratará de crear un Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción para brindar sustentabilidad al sistema de préstamos hipotecarios. El objetivo estará en que el fondo sea autosustentable. Se financiará con aportes de las entidades financieras y con una porción de la cuota del crédito. Este fondo será administrado por la Agencia Hipotecaria Argentina, que se desarrollará con el objetivo de promover el crédito hipotecario bancario y movilizar el ahorro nacional, para profundizar así el mercado financiero en pesos.
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Este último proyecto se asemeja al presentado por el senador Oscar Parrilli a mediados de septiembre, que apuntaba a generar un círculo virtuoso en la economía, mitigar el grave déficit habitacional y, al mismo tiempo, descomprimir la demanda de dólares. En el texto que se esperaba sea tratado en comisión la semana próxima se planteaba crear instrumentos alternativos, como plazos fijos de ahorro previo y cajas de ahorro indexadas con el índice de la construcción.
La creación de un “programa nacional de ahorro para la producción, infraestructura y vivienda” establecía cajas de ahorro indexadas con el índice de la construcción, además de plazos fijos de ahorro previo. Este dinero se destinaría a emprendimientos de viviendas, productivos, hidrocarburos, mineros u obras públicas de infraestructura.
Parrilli fue pionero en plantear la necesidad de nuevas herramientas con las que el peso le pueda ganar al dólar y a la inflación, adicionales al plazo fijo UVA. De este modo oficiar como contenedor de la fuga hacia la divisa norteamericana que se dan pese a las restricciones mensuales a la compra. El Destape pudo saber que el proyecto del senador neuquino pasó por manos del mandamás de Economía, pero si el gabinete económico se inspiró en él para la decisión final aún no queda claro.