Compras más chicas, reemplazo de marcas y promociones: cómo enfrentan las familias la recesión económica

Un relevamiento privado señaló que 7 de cada 10 consumidores se vieron en la necesidad de reemplazar las marcas de uso habitual, sobre todo en productos de almacén. Compras más frecuentes, pero con tickets más bajos y el correr detrás de promociones para estirar el fin de mes.

06 de julio, 2024 | 00.05

El golpe al bolsillo se siente en las decisiones que toman los hogares al momento de comprar los productos de consumo esencial. El impacto de la devaluación de diciembre, con ingresos que vienen en caída libre desde, al menos, los últimos ocho años, sumado a la pérdida de fuentes laborales y el ajuste estatal en partidas sociales, generaron que para la mayoría de las familias argentinas sea prácticamente imposible llegar a cubrir el costo de vida básico, es decir que los ingresos sean suficientes para pagar alimentos, salud, vivienda y tarifas de servicios, por lo que terminan por recortar gastos que son esenciales. Frente a esta realidad un relevamiento que indagó en el comportamiento de las y los consumidores mostró que 8 de cada 10 cambiaron, en los últimos tres meses, su forma de comprar productos de consumo masivo dando cuenta de un fuerte ajuste en los presupuestos domésticos al punto de que se suceden situaciones donde los compradores llegan al mostrador y dejan productos porque el monto excede lo que está al alcance del hogar.

En lo concreto las decisiones pasan por dejar directamente de comprar ciertos productos, cambiar por otras marcas, por opciones más económicas de la misma marca o por las propias de los supermercados, también se modificaron hábitos ya que se registran más compras mensuales pero por montos de tickets cada vez menores, esto vinculado también a la búsqueda de aprovechar promociones bancarias y las que ofrecen los propios centros de compra. 

Así, 7 de cada 10 encuestados dejó de consumir este año marcas que antes eran habituales. La razón principal del cambio en el consumo de la población tuvo que ver, en el 93% de los casos, con que "los precios aumentaron mucho”, luego aparecen motivos vinculados a la baja en la calidad del producto (9%), dejar de comprar en determinada categoría (7%) o abandonar cierta marca que ya no es de preferencia (7%), entre otras.

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Los datos surgen del informe mensual que elabora la plataforma ShopApp y dan cuenta de que la categoría más afectada por los cambios de las y los consumidores, con el 65% del total, son los productos de almacén. Le siguen con el 45% los productos de higiene y cuidados personal, con el 42% las marcas de lácteos, y luego el 38% para limpieza, 17% en congelados, 16% cambió marcas en snacks, 12% en bebidas sin alcohol, 9% en mascotas, 8% en bebidas con alcohol y 7% en otros.

Un dato no menor es que estas decisiones de consumo no se dan, en su mayoría, por preferencia directa de las familias sino que tienen que ver con la realidad cada vez más cruda de las economías domésticas. Esto se evidencia en que, al indagar sobre las categorías de productos respecto de las que se consideran más importante la marcas, la población encuestada destacó alimentos (73%), cuidado personal (31%), mascotas (13%) y limpieza del hogar (12%), sin embargo dadas las condiciones más precarias de subsistencia cotidiana y el mayor incremento de precios en esos bienes de carácter esencial, se vieron en la necesidad de buscar otras opciones de compra. El 70% de las y los encuestados aseguró que no adoptó aún alguna marca “nueva” como definitiva.

A su vez al desagregar dentro del rubro alimentos, los lácteos son mencionados como los productos donde se mantiene mayor fidelidad de marcas (34%), le seguían quesos (24%), fiambres (19%), aderezos (17%), yogur (16%), pastas (16%), dulces y galletas (13%). En el caso del cuidado personal, la categoría por excelencia es desodorantes y antitranspirantes (46%, y 40%), luego aparece cuidado capilar (39%), repelentes (18%) y cuidado femenino (16%).
 

Se agrega que en el contexto de recesión económica, el 91% dijo que consume o consideraría comprar marcas propias de los supermercados, sobre todo en almacén e higiene y cuidado personal.

Correr detrás de algún descuento o promoción

Un aspecto clave tiene que ver con el rol de las promociones y descuentos ya que la mayoría de las y los encuestados aseguró que presta especial atención a las promociones, incluso 4 de cada 10 van a comprar exclusivamente los días que saben que están vigentes.

Asimismo son pocas las personas que hacen las compras en un mismo lugar ya que tratan de encontrar ofertas y mejores precios en diferentes canales de venta, siendo clave el seguimiento a través de las promociones en redes sociales (37% de los casos). La dinámica más destacada fue el descuento de 2x1 aunque no en todas las categorías, le siguen el descuento con billeteras virtuales y con tarjetas bancarias. 

Con respecto a la llegada de nuevos productos importados en productos de la canasta básica según la apertura importadora que promueve el gobierno nacional, sólo 2 de cada 10 encuestados mencionó haberlos visto en las góndolas. En líneas generales, los que vieron productos importados, destacaron que son más caros que la oferta nacional.

Electrodomésticos a pique

Un informe mostró que las ventas de electrodomésticos y artículos para el hogar cayeron 45,3% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el último trimestre de 2023 y un 40,1% respecto de un año previo.

Según la consultora Vectorial las ventas apenas están por arriba (2,2%) del nivel mínimo registrado en el momento más crudo de la pandemia. En base a cuatro categorías principales se mencionó que Línea blanca cayó 40,9%, Electrónica 50,0%, Tecnología 42,8% y Pequeños Electrodomésticos 36,6%. Mientras la población trata, como puede, de maniobrar sus ingresos y compras para acceder a los bienes y servicios de carácter esencial, las compras de electrodomésticos y artículos del hogar se dejan cada vez más de lado aún pese a programas como el “Cuota Simple”, con una participación en el total de las compras con tarjeta de crédito que se redujo del 20,3% al 14,9%, según la misma fuente.

En tal escenario los más perjudicados son los pequeños comercios con una baja del 80% en las ventas durante el primer trimestre de este año. Las grandes superficies comerciales también experimentaron una disminución en las ventas, con una caída del 37,5% en comparación con el primer trimestre de 2023 y un 47,1% respecto al último trimestre de 2023. Si bien la consolidación del comercio electrónico como canal relevante representa una oportunidad, “el aumento de los costos logísticos podría representar un obstáculo para la comercialización en línea de aquellos productos con tickets más bajos”, sumó el informe. 

La mejora que no se ve

Las y los consumidores lejos están de ver una mejora en su situación económica en el corto plazo, por el contrario hay una percepción en general pesimista, especialmente entre las mujeres y la juventud que ven agravar sus ya precarias condiciones de trabajo.

Así, de acuerdo con las últimas compras realizadas el 64% afirmó que los precios estaban más caros que hace un mes. Al tiempo que lo que más preocupa de la economía personal/familiar es en un 38% la sensación permanente de incertidumbre, le siguen la preocupación por salarios e inflación, así como por la inflación que aparece en al menos la mitad de las respuestas, sumado a la posibilidad de perder trabajo y/o de no conseguir empleo. En lo que respecta a ingresos, la expectativa es a la baja ya que un 59% consideró que seguramente seguirán por debajo de la inflación en lo que resta del año.