El último informe que brindó el Indec sobre el índice de pobreza reveló leves mejorías en 2021 a lo largo de todo el país. A nivel regional, hubo distintas variaciones en el último tramo del año, que mostraron cómo el nivel de ingresos se impuso sobre el costo de la canasta básica. El Gran Buenos Aires fue donde se produjo la mayor caída de la pobreza, motorizada por la reactivación económica que comenzó el año pasado.
Alrededor de 16,8 millones de argentinos estuvieron por debajo de la línea de pobreza durante el segundo semestre de 2021. Según las últimas estadísticas, la pobreza afectó al 37,3% de la población, mientras que la indigencia fue del 8,2%.
En comparación al semestre previo, el índice de pobreza se redujo 3,3 puntos porcentuales y 4,7 puntos de forma interanual. A su vez, la tasa de indigencia en los aglomerados urbanos relevados por el organismo estadístico se redujo 2,5 puntos en comparación al semestre previo y 2,3 puntos a nivel interanual.
En el Gran Buenos Aires también alcanzó el 37,3% y fue la región con mayor reducción interanual (7 puntos interanual; 1,9 puntos semestral), con los partidos del GBA reduciendo su tasa de pobreza al 42,3% de la población y la Ciudad de Buenos Aires incrementándola al 16,4% (2,5 puntos semestral). Las menores tasas de pobreza se dieron en las regiones Pampeana con una cifra del 35,3% (-6,8 puntos semestral y -2,9 puntos interanual) y Patagónica con una tasa del 31,5% (-2,9 puntos semestral y -3,7 puntos interanual).
A su vez, la región con mayor tasa de pobreza fue la de Cuyo (42,7%), única región en superar el 40% y única en registrar incremento de su registro respecto al semestre anterior (+1,2 puntos) y respecto al mismo semestre de 2020 (+1,9 puntos). Le siguen las regiones del norte, con el NEA alcanzando una tasa del 39,4% (-6 puntos semestral y -4,1 puntos interanual) y el NOA del 39,2% (-5,5 puntos semestral y -1,2 puntos interanual).
Cuál es la escala de ingresos
El ingreso promedio de un hogar pobre fue de $ 46.712, lo cual implica una brecha del 36,9% respecto de la línea de pobreza, con un déficit de $ 27.347 para cubrir el costo de la Canasta Básica Total (CBT). Esta brecha se redujo 3,1 puntos semestral y 5 puntos a nivel interanual. Por su parte, el ingreso promedio de un hogar indigente fue de $ 20.633, lo cual implica una brecha de indigencia de 35,2% y un desfasaje de $ 11.201 para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Este valor cayó 2,5 puntos semestral y 5,2 puntos interanual.
Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la Canasta Básica Alimentaria y a la Canasta Básica Total mediante sus ingresos monetarios, el informe oficial remarcó:
-En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 23,8%. En tanto, las canastas regionales promedio aumentaron 17,9% (CBA) y 16,5% (CBT).
Es decir, los ingresos en el período estudiado aumentaron más que las canastas, lo que explicó la reducción de la tasa de pobreza e indigencia del conjunto de la población en el promedio del semestre.
Respecto a los parámetros vinculados a cada región para definir los valores de pobreza e indigencia a nivel individual, el Indec difundió las siguientes cifras:
-Gran Buenos Aires: el rango de indigencia asciende a $ 10.667,86 y el de pobreza a $ 24.642,76
-Cuyo: el costo de la CBA es de $ 9.502,92 y el de la CBT es de $ 23.377,18
-Noreste: la cifra de indigencia es de $ 9.646,81 y la de pobreza de $ 20.837,11
-Noroeste: $ 9.263,66 para no ser indigente y $ 19.824,23 para no ser considerado pobre.
-Pampeana: el parámetro es de $10.571,98 para la indigencia y de $ 24.421,27 para la pobreza.
-Patagonia: Por último, en esta región el rango asciende a $ 11.042,69 para la CBA y a $ 28.931,85 para la CBT.
A nivel nacional, en el segundo semestre de 2021 salieron de la pobreza 920,4 mil personas respecto al semestre anterior y 1.194,6 mil respecto al segundo semestre de 2020. En tanto, salieron de la condición de indigencia 703,3 mil respecto al semestre anterior y 623,1 mil respecto un año atrás.