Sin obra pública, con el Estado casi paralizado, caída del salario real y de las jubilaciones, menos trabajo, desplome del consumo y de la industria, mayor endeudamiento y atraso cambiario, el saldo inflacionario de esta crisis es del 4% mensual. El programa que llevan adelante el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, parece estancarse en su ambición de llevar el índice de precios a un rango de entre el 0 y el 1%. El dólar, la puja distributiva y los aumentos de tarifa programados para el resto del año no ayudarán a hundir el nivel de precios de la economía.
En nueve meses como presidente, Milei sigue batiendo todos los récords negativos. La inflación acumulada en su gestión es de casi el 100% sin contar el golpazo de diciembre, muy superior a los primeros nueve meses del gobierno anterior. Según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, Milei acumula más inflación que lo registrado por Bolivia en 10 años; o México en 10 años; o Brasil en 10 años; o Chile en 20 años; o la Unión Europea en 10 años. Parece muy poco resultado para un proceso de tanto sufrimiento social, y lo que resta del año no es muy alentador.
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En un encuentro con supermercadistas realizado a principios de agosto, Caputo había asegurado que en septiembre el índice de inflación iba a tener un 1 adelante. Ya se puede decir que "Toto" le erró por mucho. Aquel anticipo del ministro se correspondería con la reducción del Impuesto Pais. El recorte de 10 puntos porcentuales iba a dejar espacio para pisar precios a la baja. Pero como dijo el propio ministro en el servicio de streaming del Palacio de Hacienda este martes, "el mejor indicador es la realidad".
Y la realidad marca que el Gobierno no logra perforar el piso del 4% al que se arribó en mayo, pese a la postergación de aumentos tarifarios, el tope a suba de sueldos, la continuidad del cepo, el dólar financiero subsidiado y la recesión autoinfligida. El dato más preocupante de agosto es la suba de la inflación núcleo a 4,1%, cuando promediaba 3,7% en los tres meses previos.
Desde la consultora LCG no proyectan "un aporte mayor proveniente de la baja del Impuesto País". Concretamente, esperan una "inflación mensual se ubique todavía más cerca de 4% para septiembre". "El Gobierno tiene como objetivo que la inflación perfore el 1% mensual antes de fin de año. No lo vemos como el escenario más probable. Seguimos pensando que bajar la inflación de 4%/5% mensual a niveles de 1%/2% representa un desafío mayor que el de reducirla desde los niveles de 20% que dejó la devaluación de diciembre", sostuvo el informe al que accedió este medio.
Bajo el mismo prisma, la consultora se mostró escéptica para lo que viene: "Por ahora, una demanda resentida colabora poniendo límites a las correcciones de márgenes, pero una recuperación de la actividad aumentará el desafío. A su vez, haber relegado el objetivo de acumular reservas al de desinflar más rápido, podría generar tensiones cambiarias desencadenando un sendero de desinflación más errático que el esperado. En efecto, la tasa de inflación implícita en los títulos públicos se ubica en 3,1% mensual para septiembre y octubre, todavía lejos del objetivo".
En diálogo con El Destape, el economista jefe de la consultora FIDE, Pedro Gaite, fundamentó las complicaciones para lo que resta del año en materia inflacionaria: "El Gobierno tiene dificultades, y en el escenario optimista tal vez se llegue al 3%, pero no veo factible un desplome cercano a cero". Y amplió: "Todavía restan aumentos de tarifas, transporte, hay precios indexados como alquileres". "También hay que tener en cuenta una eventual puja distributiva si la economía se reactiva y los salarios formales empiezan a recuperarse. Otro gran interrogante es el terreno cambiario, porque veo insostenible que puedan mantener el crawling peg (micro devaluación) del 2%", explicó el economista. De mantener la misma dinámica, "se va a seguir apreciando el tipo de cambio y ya está en un nivel que generará problemas". Y sumó: "Para salir del cepo necesita un tipo de cambio alto, el crawling del 2% no se puede mantener de forma indefinida".
Qué se puede esperar para la inflación en septiembre
Un informe del Centro de Economía Política (CEPA) analizó las principales variables que impactarán en la inflación de septiembre. En coincidencia con las visiones expuestas, el panorama no es el mejor para Caputo y compañía.
En Alimentos y bebidas: en la primera semana de septiembre el incremento de productos de consumo masivo se movió al 0,6%, sin mostrar una retracción acorde a las expectativas del gobierno referidas al eventual impacto de la baja del Impuesto País.
Dólar: se mantiene el crawling peg de sólo 2%. En los primeros nueve días hábiles el tipo de cambio mayorista oficial se movió a 0,6% diario, lo que da un proyectado de 1,8% mensual, mientras que el CCL se retrajo casi 5% respecto al cierre del mes anterior.
Regulados - tarifas de agua, luz, gas: la decisión del Gobierno es de ajustar tarifas entre 4% y 5% en luz y gas. Las tarifas de agua de AYSA se ajustan 4,48% desde septiembre.
Regulados – Prepagas/Medicamentos: los incrementos de prepagas van de entre 4,5% y 5,8%.
Regulados – Telecomunicaciones: dada la desregulación del rubro, la tarifa de telefonía móvil ajustará 4,9% en telefonía e internet y cable.
Regulados – transporte, naftas y peajes: en septiembre aumentaron 2,5% a 3,5% los combustibles, en parte por el ajuste del Impuesto a los Combustibles (1%), y en parte por la devaluación mensual (2%). Por enésima vez se posterga la actualización correspondiente al primer trimestre de 2024, que incidiría en un nuevo incremento de la nafta cercano al 20%. En septiembre hubo aumentos en la VTV, del orden del 70%. Y el transporte sufrió la quita de beneficios de Red Sube para buena parte de los viajes del AMBA (los de PBA). Queda aún pendiente la resolución sobre los subsidios de la tarifa de los colectivos de CABA.