El Gobierno consiguió reestructurar casi la totalidad de la deuda extranjera emitida bajo ley de Estados Unidos. Esto vuelve a convertir en sustentable al pasivo, ya que sumado a las quitas de capital, la tasa de interés promedio bajó del 7% al 3,07%. Tras meses de negociación, el presidente, Alberto Fernández, anunció los resultados del canje en Casa Rosada. Los próximos pasos serán el cierre de la discusión de los bonos ley argentina, entablar el diálogo formal con el FMI y luego con el Club de París.
"La oferta tuvo una aceptación masiva de parte de nuestros acreedores", anunció al comienzo del acto el ministro de Economía, Martín Guzmán. "El 99% de la deuda pública en moneda extranjera bajo ley extranjera ya ha quedado reestructurada", precisó. En concreto, se adhirieron el 93,55% de los tenedores de títulos públicos, lo que activó las cláusulas de acción colectiva, que forzó a quienes no entraron a ingresar al canje de todas formas.
Estos niveles de aceptación inusitados superan con creces incluso las propias cifras que había conseguido el país en sus últimas reestructuraciones de deuda. En un contexto completamente diferente, en 2005 la gestión de Néstor Kirchner había cosechado el 76% y en 2010 Cristina Kirchner lo elevó al 92%. No haber acopiado la totalidad de los acreedores valió la aparición de fondos buitre que litigaron contra el Estado en los tribunales de Nueva York, con Paul Singer como el más afamado, al que Mauricio Macri les abonó la totalidad de lo que reclamaban, sin descuentos.
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"Buscamos que la sostenibilidad de la deuda fuera una política de Estado y no sólo una política de gobierno", planteó el ministro. Ante esto, precisó que enviará al Congreso de la Nación el acuerdo al que se llegue con el Fondo para que se debata allí. "Lo vamos a hacer de frente a la sociedad, no de espaldas", contrastó respecto a que Mauricio Macri no trasladó al parlamento el préstamo con el FMI. Como denunció en 2018 El Destape, Cambiemos ni siquiera siguió la legislación y los protocolos internos previos a firmar el mayor crédito en la historia del organismo.
"Es fundamental que nunca más se den estas situaciones para que un gobierno de deuda tome decisiones basándose en expectativas que para muchos resultan infundadas y después le queda un problema enorme a la sociedad argentina que sufre la mayoría, que termina en más desempleo, más pobreza y menos oportunidades", enfatizó el titular del Palacio de Hacienda.
A su turno, Alberto Fernández recalcó: "Sepan las nuevas generaciones que cuando lleguen a 2030 la Argentina deberá U$S 38.000 millones menos que lo que debía en diciembre del año pasado". Además del Presidente y de Guzmán, se encuentran presentes en el acto en Casa Rosada, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y gobernadores de forma presencial y virtual.