Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) mostró los puntos salientes del proyecto del impuesto a las grandes fortunas y la necesidad de aprobar la medida. Además, se encargó de terminar con los mitos alrededor de la discusión pública.
Uno de los factores a tener en cuenta para comprender lo imperiosos del aporte es que “la recaudación cae en términos reales, mientras que el gasto crece fuertemente”, apuntó el documento. Se estima un déficit de 8 puntos del PBI en 2020, financiado por el Banco Central.
Por otra parte, cabe destacar que sólo 253 personas financiarían el 50% de lo recaudado ($ 150.000 millones). En Argentina, sólo 440 personas poseen entre el 6,5% y 9% del patrimonio argentino. Asimismo, el 83% de los bienes los tienen en el exterior.
Respecto a la idea de una supuesta asfixia impositiva, el informe de CEPA señala que la alícuota más alta del impuesto a la renta individual en Argentina es de 35%. Mientras tanto, en Europa las tasas sobre renta individual superan el 40% y llegan en algunos casos hasta el 55%. “El impuesto directo a la riqueza en Argentina se llama Impuesto a los Bienes Personales y es prácticamente insignificante en la recaudación total. Macri quiso eliminarlo con la ley del blanqueo”, soslayó el documento.
Impuesto a las grandes fortunas en el mundo
En el caso de España, el PSOE y Unidos Podemos pactaron una suba de impuestos para rentas altas y grandes empresas para cerrar los Presupuestos. Subieron tres puntos el impuesto para rentas del capital de más de 200.000 euros, y dos puntos para rentas del trabajo de más de 300.000 euros, que afectará a 16.740 contribuyentes.
Ya existen ejemplos de impuestos extraordinarios a los ricos en el mundo: Alemania cobra el “Impuesto solidario” en el que se tributa una sobretasa de 5,5% sobre la renta individual por sobre las existentes. España también cuenta con un impuesto a grandes fortunas que aumentará de 2,5% a 3,5% en el año 2021. Asimismo, Francia presenta un “Impuesto excepcional” de 3% extra a las ganancias individuales superiores a 250.000 euros y un 4% a las mayores a 500.000 euros.
Los puntos más importantes del proyecto
-Se prevé el cobro, por única vez, de una tasa del 2% a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado hasta la fecha de la promulgación de la ley más de $ 200 millones.
-Se fija que la tasa se elevará al 2,25% en casos de fortunas entre $ 300 y $ 400 millones y al 2,75% en la franja de $ 600 a $ 800 millones.
-La tasa subirá al 3% cuando los patrimonios oscilen entre $ 800 y $ 1.500 millones, al 3,25% para fortunas de $ 1.500 millones a $ 3.000 millones y, a partir de esa cifra, será del 3,5%.
-El total de bienes en el exterior se tributará un recargo del 50% sobre la alícuota que le correspondiera, pero si la persona trae el 30% de las tenencias financieras que tiene declaradas afuera, el diferencial se elimina y paga por todo como si lo tuviera en el país.
-La AFIP espera recaudar $ 307.000 millones (1,1% del PIB del corriente año), que alcanzaría a un universo potencial de 9.298 personas.