Luego del fin de semana santa, la suba de casos de coronavirus comenzó a cambiar el patrón de consumo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la región más afectada por la enfermedad. Con el anuncio de las nuevas restricciones, se espera una menor circulación de la población y los rubros que dependen del movimiento en la vía pública temen por las consecuencias.
En cadena nacional, El presidente Alberto Fernández anunció medidas restrictivas a la circulación en el AMBA ante la exponencial suba de casos por coronavirus. El jefe de Estado descartó endurecer medidas sobre la gran mayoría de las actividades laborales al argumentar que las reuniones sociales son el foco infeccioso de la enfermedad. Sin embargo, el rebrote de COVID-19 ya había empezado ahuyentado a los consumidores varios días antes.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La segunda provocó que los comercios no esenciales tuvieran una caída fuerte en el consumo, debido a la baja cantidad de personas que ingresan a los locales de diferentes rubros. Y ahora se espera una profundización de este comportamiento.
Cómo se vive la caída sector por sector
En diálogo con El Destape, el presidente de la Cámara de Cafés y bares de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), Francisco Miranda, aseguró que con la llegada de nuevas restricciones, "la gente entro más en pánico y dejó de entrar a los negocios, sumado al cambio de clima". Y sumó: "En este contexto la gente no sale y cayó la asistencia".
"Apenas terminó semana santa, empezaron las alarmas y ese fue el disparador de la caída. Pero los anuncios de ayer fueron una bomba que nos cayó y no nos imaginábamos", expresó Miranda. Al respecto, el dirigente Pyme aseguró que el foco de los contagios "no está en los bares o en los cafés", sino en el transporte público y los espacios colapsados.
Más allá de reconocer las dificultades sanitarias, reclamó el acompañamiento de un plan económico: "El año pasado tuvimos algún tipo de ayuda con los ATP, el congelamiento de alquileres, y en la actualidad apenas un 20% de los establecimientos cobró el REPRO y seguimos pagando impuestos".
En ese sentido, el tesorero de Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero de la República Argentina (CIMA), Rubén Pallone, destacó que a partir de que se habló de la presencialidad en la escuela, "la mochilería dinamizó el consumo y movió a la demanda, lo cual funcionó para potenciar las ventas allá por febrero-marzo".
Sin embargo, subrayó que los registros positivos "duraron hasta semana santa, ya que después de esas fechas, las ventas se vinieron abajo porque la gente se retrajo de salir y estar dentro de los locales". Según el miembro de la entidad, la caída "repercutió de forma notable en la baja de la facturación".
En relación a las nuevas medidas tomadas por el Gobierno, Pallone afirmó que "estas restricciones van a frenar la movilidad y eso de alguna forma nos va a impactar". Y agregó: "Veníamos recuperando niveles de venta a pesar de no llegar a los registros de la prepandemia. En el caso de nuestros negocios están directamente ligados a la circulación de las personas".
Por último, desde la Cámara de la Industria del Calzado remarcaron que la baja de consumo más pronunciada se dio en productos de moda, como el calzado para salir. "Que haya menos salidas impacta en las ventas y en la baja del poder adquisitivo del salario".
Luego de detallar cómo se multiplicaron los casos positivos de Covid-19 en el AMBA, Fernández anunció: la restricción de la circulación entre las 20 y las 6 de la mañana a partir del viernes, la suspensión de las clases presenciales por dos semanas y la prohibición de actividades sociales, culturales, deportivas, y religiosas en lugares cerrados. Mientras tanto, los negocios solo podan abrir en una franja horaria reducida hasta las 19.