El Gobierno analizó los efectos que tendrá el ATP 4, que desde hoy tiene habilitada la inscripción para las empresas en crisis. A partir de esta etapa, entregarán préstamos para las compañías que vendan lo mismo o un poco menos que el año pasado respecto a la inflación y subsidios levemente menores que hasta ahora para las que se encuentren en una situación delicada. Los sectores críticos tendrán garantizados hasta fin de año transferencias idénticas al programa del mes pasado.
El nuevo esquema del programa de asistencia al trabajo y la producción permite el acompañamiento de un universo mucho más amplio de empresas, enfatizan desde Jefatura de Gabinete. Y es cierto por las dos opciones que ofrece, una de las cuales resulta inferior a la planteada hasta el momento debido a que se espera sirva como impulsora de la economía y no ya de salvavidas. Por un lado, el Gobierno mantiene el salario complementario pero también un préstamos garantizado y con tasa subsidiada. El primero será para aquellas empresas cuya facturación en junio 2020 haya sido nominal negativa respecto a igual periodo del año anterior y el segundo para las que hayan registrado un aumento nominal positivo de su facturación de hasta el 30% (periodo junio 2020 contra junio 2019.
El sueldo complementario está reservado para compañías de los sectores considerados “críticos”. A través de la ANSES el Estado entregará el 50% de los ingresos de cada trabajador por hasta dos salarios mínimos para los sectores de entretenimiento, cultura, deportes, salud. Al resto de los rubros que tuvieron ventas nominales negativas les entregarán hasta 1,5 salarios mínimos.
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Como aplicó el Gobierno luego de la primera edición luego del escándalo de los aportes a los presidentes ejecutivos de multinacionales, mantendrán el sesgo progresivo del programa y excluirán de los aportes a los empleados con sueldo bruto superior a los $ 140.000.
Los préstamos, a los que se acceden dentro del programa, se limitan a plantillas de hasta 800 trabajadores con un aumento en la facturación nominal pero menor al 30%. Las líneas estarán garantizadas y su tasa subsidiada y diferenciada por el nivel de ventas.
Si la facturación estuvo entre 0% y 10% más que en junio de 2019, el crédito tendrá un interés nulo; si el incremento interanual se ubicó entre el 10,01% y el 20%, la tasa será del 7,5%; y para las empresas que ingresaron entre 20,01% y 30% más, será del 15% anual. Esta línea crediticia está destinada exclusivamente al pago de salarios de los empleados y serán otorgados a través de las entidades financieras.
En esta versión del ATP ya no se considera la localización geográfica de las empresas como parámetro de la asistencia. Esto se explica con que durante julio se produjeron focos de contagio de coronavirus en distintas ciudades del interior, además del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El programa se acopla a los créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos. Hasta el momento estos fueron percibidos por 480.000 personas, que los recibieron como saldo positivo en sus tarjetas de crédito. En promedio se pidieron préstamos de $ 108.000, entregados en tres cuotas.
El ATP tuvo 248.000 empresas empleadoras beneficiarias en abril, 250.000 en mayo y 218.000 en junio. Beneficiaron, respectivamente, 2,4, 2,1 y 1,8 millones de trabajadores. La inscripción para el pago de los salarios de julio se realizará desde hoy y hasta el 4 de agosto a través de la página web de la AFIP.
De la reunión de hoy del gabinete económico participaron los ministros de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo, Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco Central; Miguel Ángel Pesce; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco. Como acostumbra, la encabezó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, desde el salón de científicos de la Casa Rosada.