Se acerca junio y, en medio de la crisis económica que genera la pandemia, surgen dudas acerca de cómo harán los empleadores para pagar el aguinaldo. A pesar del inédito paquete de medidas del Gobierno para sostener el aparato productivo, buena parte de las Pymes presenta serios problemas para afrontar sus obligaciones con los trabajadores.
En Argentina, el sueldo anual complementario se paga en dos cuotas: la primera en junio y la segunda en diciembre. Cada medio aguinaldo se calcula como el 50% de la mayor remuneración mensual percibida por un trabajador dentro de cada uno de los semestres.
Según la ley de Contratos de Trabajo, la fecha de vencimiento de la primera cuota del aguinaldo es el martes 30 de junio. Pero la legislación admite un período de tolerancia de hasta cuatro días hábiles de demora. Sin embargo, la incertidumbre por la crisis hacer algo lejano la concreción total de los pagos.
De acuerdo a un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, en los últimos tres meses el Gobierno calcula haber calcula destinado a paquetes fiscales de políticas de emergencia, inyecciones de facilidades financieras y políticas de ingresos, un total de 2,33 billones de pesos, el equivalente a 7,7% del PBI.
“Dentro de ello, se incluye al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), en el que el Estado se hace cargo del 50% de los salarios de los trabajadores cuyas empresas se hayan visto afectadas. De esta forma, y contando los empleos públicos, el Estado pagará (total o parcialmente) el salario de 5,3 millones de trabajadores registrados”, reveló el informe.
Como continuidad del ATP, el Gobierno estimó que en junio pagará los sueldos complementarios de 2,7 millones de empleados del sector privado que trabajan en unas 300 mil empresas.
Según pudo saber El Destape, aún no hubo acercamientos entre las patas del Gobierno (Desarrollo Productivo y AFIP) y el sector empresario para definir qué pasará con el aguinaldo. Bajo la consigna del “día a día”, el pago del complemento luce como una discusión a mediano plazo, mientras la urgencia no permite proyectar más allá de los días.
Respecto a las dificultades, el titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Julián Moreno, aseguró: "Estimo que el Estado continuará con todos los paquetes de ayuda que están hoy vigentes, con aguinaldo incluído llegado el momento. Para ese entonces, el tema con los acreedores estará resuelto y quizás el Gobierno tenga más libertades fiscales para actuar con mayor fuerza".
"El Gobierno tiene claro que no debe dejar caer a ninguna pyme. El problema principal surge con aquellas que evitaron el Estado y que para sobrevivir pasaron a la informalidad. A esas es muy difícil ayudarlas", añadió. Según los cálculos de la entidad, hay 200.000 Pymes que no tienen calificación bancaria como para acceder a facilidades crediticias y 50.000 que no tienen ni cuenta corriente
"Para las 200.000 el Gobierno amplió la garantía del Fondo de Garantías Argentino (FOGAR) para que los bancos les den crédito a esas empresa, pero tiene un tope de $ 500.000. Digamos que es muy útil para los comercios, pero no les va a llegar a todos los que lo necesitan seguramente", expresó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales (ENAC), Leo Bilanski, consideró: "Nuestra posición es que hay un 25% de empresas que están en una situación de daños irreversibles debido al aislamiento productivo. Es razonable postergar para diciembre el pago de aguinaldo a las empresas en crisis".
"Aunque sea prematuro, antes de pagar el aguinaldo, prioritariamente corresponde pagarle a otro trabajador que hoy no lo cobra, según la política de solidaridad". añadió. Según ENAC, apenas más del 50% de un universo de empresas relevado pudo pagar los sueldos en abril.
En tanto, el titular de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), Marcelo Fernández, manifestó su conformidad con lo hecho por el Gobierno para brindarle protección a las Pymes: "Nosotros estamos conformes con la aplicación del programa ATP, es una gran ayuda del Estado y es vital". A contramano, disparó contra la banca privada: "el caso opuesto fue el de las entidades financieras, que dejan al cliente solo en este momento".
Aún así, remarcó: "En este lapso nos estuvo ayudando el Estado y si no va a haber actividad como mínimo hasta el 8 de junio, va a estar muy complicado el pago del aguinaldo sin esa asistencia. Y si la cuarentena se restringe más, directamente va a ser imposible".