En un contexto de devaluación del peso y tasas de interés negativas contra la inflación, los inversionistas buscan alternativas para dolarizar directa o indirectamente sus ahorros. Entre las opciones, aparecen las stablecoins.
Las stablecoins son criptomonedas tales como el Bitcoin, pero diseñadas de manera tal que su estabilidad sea mucho mayor a la del activo más conocido, que extrema volatilidad.
Este tipo de monedas digitales, están vinculadas a activos más estables como pueden ser el dólar o el euro. Las empresas emisoras de estos activos suelen contar con una reserva para respaldar dicho emparejamiento.
¿Cómo funcionan las stablecoins?
Aunque hay numerosas variedades de stablecoins disponibles, las más populares son aquellas que están respaldadas en una relación 1:1 con el dólar estadounidense. Ejemplos de estas incluyen USDT, DAI, USDC y BUSD.
Estas criptomonedas están disponibles para su adquisición en cualquier momento del día, los 7 días de la semana, y se presentan como una opción para convertir los ahorros en dólares sin restricciones y fuera del alcance del control gubernamental; esto implica que el usuario puede mantener la custodia de sus activos utilizando una billetera virtual.
¿Cómo comprar stablecoins?
Existen dos formas principales de adquirir stablecoins vinculadas al dólar. La primera, más conocida, es a través de un exchange centralizado como Binance o Belo, donde solo se requiere abrir una cuenta y depositar fondos para comenzar a comprar monedas digitales al precio actual del mercado.
La segunda opción es mediante un exchange peer-to-peer (P2P), que permite a dos individuos negociar la transacción de forma independiente, utilizando sus propias tasaciones. Binance también ofrece esta alternativa.
Cuáles son las ventajas de las stablecoins
Según explicó el sitio de la criptobilletera Ripio, las stablecoins utilizan diversos mecanismos para asegurar la estabilidad de su precio en relación al del activo de referencia. Algunos de ellos permiten eliminar la volatilidad de precio de otras criptomonedas, lo que al mismo tiempo hace que el valor en cripto de los usuarios de stablecoins se mantenga constante y predecible, sin necesidad de recurrir a monedas como el dólar o el euro.
Además, como otras criptomonedas, las stablecoins permiten transferir valor sin fronteras geográficas, en cualquier momento del día y con bajas comisiones, operando en redes seguras, privadas y resistentes a la censura.
En caso de que alguien quiera pasar sus fondos a dinero fiat, la mayoría de las plataformas y los exchanges aceptan stablecoins para cambiarlas por dinero tradicional o por otras criptomonedas.