El oficialismo lanza el hipotecario UVA para seducir a la clase media

A pocas horas de que el Banco Nación anuncie el nuevo esquema crediticio, ya recibió fuego amigo. 

07 de mayo, 2024 | 16.29

El Banco Nación lanzará este jueves una nueva línea de crédito hipotecario con cláusula de ajuste vinculado al salario para evitar un salto de la cuota si se dispara la inflación, pero desde un think tank libertario ya advierten que están poniendo en riesgo la estabilidad cambiaria y el proceso de desinflación.


El Nación se sumará a los bancos que vienen lanzando líneas de crédito hipotecarias atadas al UVA, pero lo hará con un nuevo índice de actualización pensado para evitar la disparada de las cuotas, como la que se registró en diciembre con el salto inflacionario a partir de la devaluación dispuesta por el gobierno de Milei.

Hace un par de semanas, los bancos Hipotecario y Ciudad salieron a revitalizar las primeras líneas hipotecarias atadas al UVA y enseguida se sumaron bancos como el Supervielle y el ICBC. En esta semana se espera varios anuncios de bancos lanzando nuevas líneas de crédito, tanto hipotecarias como prendarias destinadas a la compra de unidades cero kilómetro y personales.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Este jueves se van a conocer los detalles de esta nueva línea del Banco Nación, que promete una cláusula para proteger de saltos inflacionarios, y para el resto de la semana se esperan anuncios similares de bancos privados. El ICBC está en línea de largada y probablemente también mañana haga el anuncio: “Tendrá un plazo máximo de 15 años y financiación de hasta el 75% del valor de venta de la propiedad. La relación de la cuota con el ingreso del solicitante será del 25% y una tasa de 5% para quienes acrediten su sueldo en el banco”, adelantaron a El Destape.

Detrás de este renacer del crédito bancario está el cambio en la nominalidad de la economía, producto de la devaluación e inflación que acercaron los precios de las propiedades y los salarios medidos en dólares, y una serie de medidas del Banco Central, como la reducción de la tasa de interés.

La última de estas medidas fue la modificación de la política de encajes (el dinero inmovilizado que deben mantener los bancos) de tal manera de bajarle todavía más el rendimiento de muy corto plazo a los money markets y a las billeteras que remuneran el día a día. 

El regreso del crédito está asociado con repetir el esquema económico de los ‘90 que fue la base de las buenas performances electorales del presidente Carlos Menem: el “voto cuota”. Pero esta vez, desde la propia base del oficialismo se advierte sobre el peligro de cebar la demanda con créditos bancarios. “Esa bomba atómica que eran las Leliq y ahora los pases la están tirando a la economía en medio de un proceso de desinflación”, explicó el economista Mauro Mazza, de la administradora de fondos Bull Market. “Este dinero es inflacionario y encima te va a demandar dólares”, dijo.

Según la propia empresa Bull Market, Mazza te explica por qué los préstamos hipotecarios ponen en peligro el plan de Javier Milei. Y el razonamiento es que hay alrededor de 300 mil personas que están en condiciones de obtener un crédito hipotecario de entre US$ 120.000 y US$ 150.000, que en pesos representarían algo así como dos tercios de los pasivos remunerados del BCRA. Sobre ese universo, calculó que si se otorgan 200.000 créditos de 120 mil dólares, la demanda global de divisas sería de 24.000 millones de dólares, que presionaría sobre las reservas del BCRA y sobre los dólares financieros, provocando una disparada de la brecha cambiaria. 

También estimó que si se reactivan los créditos prendarios, se disparará la demanda de unidades cero kilómetros importadas, generando un rápido deterioro de la balanza comercial y provocando incluso que del superávit se pase a un déficit comercial. De hecho, en los números de venta de unidades cero kilómetro del primer cuatrimestre, mostró que se deterioró la participación de autos fabricados en el país respecto de los importados. Mientras en 2023 siete de cada diez unidades eran de fabricación argentina, en este 2024 solo la mitad de los vendidos en concesionarias fueron producidos en el país.

“Qué pasa si en el transcurso de tres o cuatro meses tiro cinco mil, seis mil millones de dólares por los créditos uva. Una parte de esos pasivos remunerados se transforman en dólares billetes. ¿De dónde salen esos dólares?”, razonó.

La recomendación de Mazza, uno de los primeros economistas que adhirió a las ideas libertarias del presidente Milei, es que los bancos no se preocupen este año por mostrar ganancias y regulen la política de créditos para evitar que presionen sobre la inflación y sobre el tipo de cambio. "Vos sabés que Milei responsabilizó en 2018 a los préstamos hipotecarios UVA por la debacle de Macri?”, dejó como advertencia Mazza.