La empresa dedicada a la oferta de alojamientos particulares Airbnb se vio gravemente afectada por la pandemia. "Tardamos 12 años en construir el negocio de Airbnb y perdimos casi todo en cuestión de 4-6 semanas", reveló el director ejecutivo y cofundador de la empresa, Brian Chesky, en una entrevista con la cadena estadounidense CBNC
El empresario contó que la crisis del COVID-19 afectó duramente a Airbnb a principios de marzo, que fue el momento en el que el turismo se paralizó, por lo que "como no era de extrañar" se perdió casi todo en pocas semanas. Chesky admitió que la situación llevó al despido de 1.900 personas -el 25% de sus empleados- y también tuvieron que eliminar gastos de marketing, entre otros.
Con estos recortes, "se permitirá que la empresa pueda aguantar una nueva embestida", dijo Chesky. "Fue una experiencia horrible", manifestó y agregó: "No sabemos durante cuánto tiempo nos va a golpear la tormenta, así que esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor".
"Si hay otro cierre o múltiples cierres, si las comunidades se ven obligadas a encerrarse y el turismo se detiene, estaremos bien por los cambios que hemos hecho", aseguró el cofundador de la empresa y dijo que, sin dudas, tendrán menores ingresos en comparación a 2019.
Igualmente, Chesky destacó que a fines de mayo, principios de junio, Airbnb registró el mismo volumen de reservas que el año anterior en Estados Unidos "sin ningún tipo de publicidad". Según su mirada, esta situación refleja que "la gente anhela relacionarse con otros, con sus comunidades. Que quieren salir". "Creo que el turismo volverá, pero tomará más tiempo del que pensamos, y será diferente", consideró.