Durante junio, solo el 45 por ciento de los proyectos de obras públicas y privadas estuvo en actividad, según un informe de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO). El documento destaca que del total de obras con contrato vigente, 18 por ciento está paralizado y otro 19 por ciento demorado por causas ajenas a la empresa. El estudio indica que en julio la proporción de obras con desarrollo normal mejoró algo respecto de junio.
El arribo de la pandemia y la aplicación de las medidas de aislamiento preventivo para evitar su propagación afectó a la mayoría de las ramas de actividad, pero fundamentalmente a la construcción. En junio pasado el 64 por ciento de las empresas no realizó presupuestos u ofertas de obras públicas y el 60 por ciento no lo hizo para obras privadas, según el estudio de CAMARCO.
La parálisis profundizó la caía de la obra pública, que ya venía castigada por el macrismo. Mas del 80 por ciento de las empresas constructoras consultadas no tuvo ninguna adjudicación en junio y desde el inicio de la pandemia, una importante cantidad de empresas no pagan impuestos. El análisis realizado en la primera quincena de julio arrojó que el 55 por ciento de las empresas había pagado el medio aguinaldo completo, un 17 por ciento en parte y un 26 por ciento aún no lo había hecho.
El 25 por ciento de las empresas mantuvo al 30 de junio personal suspendido bajo convenio UOCRA y un 51 por ciento estimó que las suspensiones seguirán, al menos hasta agosto próximo. El 49 por ciento de las empresas fueron incluidas en el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), por el cual el gobierno abona la mitad de los sueldos.
Según la expectativa de las distintas compañías el 23 por ciento espera que la actividad mejore entre julio y septiembre, el 31 por ciento que se mantendrá igual y el 29 por ciento cree que la actividad disminuirá.