Las ventas en los comercios minoristas registraron en octubre una caída de 14,9% respecto a igual mes de 2019 en base a la medición de cantidades de productos vendidas tanto en la modalidad online como en los locales físicos, informó este domingo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El resultado de octubre marcó una desmejora de más de 4 puntos porcentuales respecto a septiembre, cuando el cotejo interanual mostró un retroceso de 10,1%, explicada esencialmente en confrontación con las ventas del Día de la Madre de 2019, cuando las operaciones concretadas por los comercios fueron sustancialmente mayores.
En los diez primeros meses del corriente año las ventas minoristas marcan un acumulado negativo de 26,2%, por las fuertes retracciones registradas para las ventas en los primeros meses de aislamiento, entre marzo y julio principalmente. En octubre todos los rubros relevados cayeron, incluyendo aquellas que venían evidenciando un comportamiento positivo, como farmacias que tuvo una disminución anual de 3,6% y alimentos y bebidas que lo hizo 4,3% por las menores ventas en casas de comida, panaderías, kioscos, bebidas en general, entre otros.
“Más allá de los problemas de ingresos, empleo, y los niveles de endeudamiento de las familias, (en octubre) incidió en la baja la incertidumbre generada por la suba del dólar blue y las expectativas de un escenario de devaluación y alta inflación”, señala CAME. La medición se realiza en base a la información suministrada por 1.300 comercios de todo el país relevados entre el jueves 29 y el sábado 31 de octubre. La entidad pyme advirtió que “un sector que no logra repuntar y muestra una de los mayores achicamientos en las tasas de variación promedio, es calzados y marroquinería, que declinó 35,9% anual”. No obstante, la mayor baja anual se registró en el rubro joyería, relojería y bijouterie, con un desplome de 36,1% en las ventas.}
En el rubro indumentaria las ventas cayeron 23,8% anual afectadas por la incertidumbre y faltantes de mercadería frente al resguardo de los proveedores por temor a vender barato y no poder luego reponer las prendas, en medio de la fuerte presión registrada a lo largo del mes en el mercado cambiario. CAME señaló que “hubo un pico de operaciones en el Día de la Madre” y después las ventas de “plancharon”.
En ropa, artículos deportivos y de recreación, el declive fue 10,7% anual (siempre hablando de la tasa de variación promedio anual en cantidades, informada por los comercios). "En algunos locales hubo colas de gente para entrar y otros se encontraban vacíos. Hubo buena venta de bicicletas, frente a las promociones de algunos bancos para adquirirlas en 24 cuotas", concluye el reelvamiento.