A 62 días del comienzo de la cuarentena, en el 90% de los hogares argentinos al menos una persona es asistida económicamente con ingresos provenientes del Estado.
A esta conclusión se llega luego de que a los empleados públicos, jubilados, pensionados, titulares de la asignaciones familiares y de la Asignación Universal por Hijo, ahora se le suman los 6 millones anotados en el IFE y los 2,2 millones a los que el Estado les paga los salarios con el programa ATP, según informó Página 12.
No ocurre solo en la Argentina: en el resto del mundo se ha adoptado este tipo de respuestas para sostener la vida económica en medio del parate que genera la pandemia. El gobierno nacional apuesta a que con la reanudación de la actividad económica, se enfocarán más en las herramientas financieras por sobre subsidios directos y buscarán relanzar el acuerdo económico y social como plataforma para llegar a consensos que permitan digerir las demandas sociales.
Hoy en día, los créditos otorgados por entidades financieras a micro, pequeñas y medianas empresas y para prestadoras de servicios de salud, suman 183.870 millones de pesos, y beneficiaron a más de 113.618 empresas afectadas por la cuarentena, informaron desde el Banco Central.
Asimismo, la asistencia financiera para monotributistas y autónomos a través de la línea de crédito a tasa cero, a 15 días de su vigencia, alcanzaba a 151.443 individuos por un monto total de 19.890 millones de pesos.
En su Informe de Política Monetaria, el Banco Central admitió que su gestión durante la emergencia "requerirá de una importante expansión de la liquidez", pero garantizó que una vez superada la pandemia, el organismo "hará todos los ajustes en la liquidez que sean necesarios para sostener la recuperación y normalizar la liquidez".
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