La recuperación de la economía cobró cobrado nuevo impulso en septiembre, a partir de crecimientos interanuales de dos dígitos en sectores clave como la producción de autos, el despacho de cemento y la venta de motos. También mejoraron los indicadores como la recaudación tributaria y venta de autos, tanto 0km y usados, según se desprende del informe de octubre del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI).
El documento enumera los sectores que lograron una recuperación, luego de un bimestre (julio-agosto) de altibajos. "La producción de autos creció un 16,1% interanual, alcanzando el volumen mensual más alto desde febrero de 2019; mientras que el despacho de cemento subió un 10,1% interanual y alcanzó el nivel más elevado en 13 meses", destaca el informe que depende de la cartera que conduce Matías Kulfas.
Según el informe, la actividad en las grandes empresas productoras de materiales para la construcción (según el Índice Construya) trepó un 18,5% interanual y la producción de acero crudo recortó su caída al 11,9% interanual (tras contraerse más de 22% en julio agosto). Además, las ventas de autos 0 km –que habían caído más del 30% interanual en julio y agosto– retrocedieron 3,9%, en tanto que las de autos usados crecieron 4,2% interanual, tras haberse reducido 4,6% en agosto y 11,5% en julio.
"Por su parte, las ventas de motos –que también habían estado en terreno negativo en julio y agosto– subieron 48,9% interanual y alcanzaron el mayor valor en 14 meses", señala el CEP XXI. Otro dato que recoge el informe para ejemplificar una tendencia hacia la recuperación es la recaudación tributaria, que subió 43,7% nominal interanual en septiembre, lo que equivale a un incremento de aproximadamente 4,9% real (la primera alza del año).
El índice adelantado de actividad industrial –que se estima en base en el consumo de energía provisto por CAMMESA– arrojó una expansión del 1,2% interanual para septiembre, lo cual sugiere que la industria estaría operando en niveles cercanos a los de la pre-pandemia.
Por otro lado, una forma de analizar el impacto sectorial del COVID-19 es ver qué porcentaje de las empresas de un sector tuvo facturación nula o mínima (esto es, caídas superiores al 90% en términos reales). "Los rubros que lograron mejoras marcadas en sus niveles de facturación fueron comercio (con una caída al 23,6% en abril que se redujo al 5,7% en agosto) e industria (que se ubicó en el 29,2% en abril y bajó al 7,8% en agosto)", señala el informe oficial.
Los sectores con mayores caídas fueron gastronomía (que cayó al 61,8% en abril y tuvo una recuperación creciente pero aún se encontraba en el 32,8% en agosto) y alojamiento (con una baja al 74,2% en abril que llegó al 64,9% en agosto).