Pese a la emisión récord de pesos que realiza el Gobierno para paliar los efectos económicos de la pandemia, la inflación de junio fue de 1,6 por ciento y en la primera mitad del año acumula un incremento del 13,1 por ciento, la menor a la registrada desde período de 2017. Los datos corresponden al informe dela consultora Orlando Ferreres.
De acuerdo con las cifras del INDEC, el IPC del primer semestre del año fue para 2017, el único año en que no hubo recesión de los cuatro de macrismo, de 11,6 por ciento. En 2018 aumentó el promedio de ese acumulado al 16 por ciento y en la primera parte del año pasado saltó al 22,4 por ciento.
Si se compara con la inflación de un año atrás el crecimiento fue de 43,8 por ciento, según el IPC-OJF (GBA). Las estimaciones de la consultora anticipan para el semestre una alza de 13,1 por ciento, pese a una leve aceleración en la última parte de junio por el traslado a precios de la suba en la cotización del dólar.
"El IPC-OJF (GBA) volvió a acelerarse moderadamente con relación al mes pasado. En cuanto a los principales rubros, Indumentaria exhibió una suba de 6,5 por ciento y Equipamiento y funcionamiento del hogar lo hizo en 5,2 por ciento", señala el documentos.
La inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 1,9 por ciento, marcando un aumento del 44,1 por ciento anual. Esparcimiento creció 2,5 por ciento mensual, mientras que Vivienda aumentó un 0,9 por ciento. Por otro lado, Alimentos y bebidas registró un avance de 0,9 por ciento y se moderó levemente en relación a la dinámica observada durante el mes anterior.
Los bienes y servicios regulados registraron una variación de 0,3 por ciento mensual a lo largo de junio, mientras que los estacionales arrojaron una suba del 3,4 por ciento mensual.