En medio de la pandemia que azota al barrio, el Gobierno comenzará un proyecto piloto en la Villa 31 de Retiro para reducir los impactos de la coronavirus, tanto en emergencias como en recuperación. El proyecto contará con la asistencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Desde la Residencia de Olivos, el presidente, Alberto Fernández, agradeció el apoyo del BID en “este momento difícil donde ponemos el foco en los temas sanitarios, sociales y económicos”. El organismo otorgará U$S 387.000 en concepto de cooperación técnica, es decir, como aporte no reembolsable.
Por su parte, el BID destacó que "actualmente existe poca evidencia teórica o empírica para explicar qué mejores prácticas se adoptarían en una pandemia de este tipo en los asentamientos informales, a fin de evitar o minimizar los riesgos de contagio".
Como referencia, el banco destacó un modelo de propagación de la gripe desarrollado para villas en la ciudad de Delhi (India) que "demuestra que, debido a las características de estos asentamientos, el aislamiento social es muy difícil de implementar y puede ser mucho menos efectivo que la vacunación contra el virus".
“Las estrategias y medidas de mitigación deben centrarse principalmente en la participación de la población, en su conciencia de los posibles efectos de la pandemia en sus familias, la adopción de pautas de salud recomendadas, la detección temprana de la enfermedad y garantizar el acceso continuo a los alimentos y servicios de salud para todos sus residentes", añadió el BID.
El proyecto
El componente 1 tendrá como objetivo financiar con U$S 92.000 el diseño y la implementación de una estrategia de resiliencia y apoyo de emergencia para los asentamientos informales, con un enfoque específico en las medidas de mitigación de la propagación pandémica, aplicable en contextos con altos niveles de hacinamiento y escasez de servicios públicos.
El mayor aporte económico se destinará al componente 2, que promoverá el aprendizaje en el desarrollo de una gestión de emergencias y la preparación para la recuperación de Covid-19, a través de acciones para garantizar su implementación.
Por último, el componente 3 del proyecto (con recursos por U$S 75.000) consistirá en la difusión del conocimiento operativo y su aplicabilidad al resto de los asentamientos informales en otras ciudades.