En la previa de una disparada de casos positivos de coronavirus, el Gobierno nacional había incrementado en 29.215 millones de pesos la partida para la adquisición, logística y distribución de vacunas contra el COVID-19. La necesidad de acelerar la vacunación en el marco de una segunda ola de contagios, implicará aumentar aún más esta partida en los próximos, aunque todo dependerá de la distribución a nivel global que hagan los productores de las vacunas. El equipo económico también tuvo también que incrementar partidas vinculadas con amortiguar los efectos de la pandemia en la actividad económica.
"Durante el primer trimestre el presupuesto inicial aprobado aumentó 47.904 millones de pesos. También se efectuaron modificaciones en la composición de algunos programas por compensación que no implicaron aumento del presupuesto total", señala Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en su último informe.
En un recorrido por los cambios en el presupuesto original entre enero y marzo, las partidas que mostraron las mayores variaciones con relación a su crédito inicial fueron la adquisición y servicio de logística y distribución de vacunas contra el COVID-19 (29.215 millones de pesos), el REPRO II (22.197 millones) y el Salario Complementario en el marco del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (10.500 millones), por pagos pendientes del año pasado. Estos últimos desembolsos fueron financiados además con disminuciones en otras partidas por un monto de 14.008 millones.
Mientras se aguarda por el arribo de 864.000 vacunas AstraZeneca y otro vuelo de Aerolíneas Argentinas, que llegó esta tarde a Moscú en procura de más unidades de la Sputnik V, la Argentina ya recibió 7.248.208 dosis y hasta el momento se distribuyeron 7.237.108 en todo el país.
De acuerdo con el informe de la OPC, al 31 de marzo los gastos totales ascendieron a 1.717.056 millones de pesos, equivalentes al 20,3 por ciento del crédito presupuestario vigente, impulsados principalmente por los gastos corrientes, que devengaron el 21,1 por ciento.
Desde el punto de vista "funcional", Trabajo tuvo el mayor nivel de ejecución registrado (41,3 por ciento), por el impulso del Programa de Recuperación Productiva II (REPRO II) que devengó el 59,8 por ciento, con el objetivo de apuntalar la recuperación de la actividad económica.
Los subsidios económicos económicos crecieron un 102,2 por ciento interanual. "Esta evolución obedece fundamentalmente al aumento de las transferencias al sector energético (105.150 millones de pesos), que más que se duplicaron (133,3 por ciento)", explica el informe. Por el contrario, las prestaciones sociales y los gastos en personal se contrajeron a tasas de 8,3 por ciento y 6,5 por ciento interanual respectivamente.
En lo que respecta al resto de los programas sociales (106.829 millones de pesos) se verificó una suba en términos reales de 36,2 por ciento interanual. "Se destacaron las erogaciones en concepto del programa Potenciar Trabajo (31.912 millones de pesos) y Políticas Alimentarias (29.251 millones), con incrementos de 28,6 por ciento y 12,5 por ciento interanual respectivamente", concluye el informe de la OPC. El universo de beneficiarios del programa Potenciar Trabajo aumentó un 50 por ciento.