En la previa a una nueva ola de contagios de coronavirus COVID-19, la actividad industrial había cerrado en alza interanual, e incluso por encima de dos años atrás, mientras que afianzaba la recuperación en abril. "En el primer trimestre de 2021, la actividad manufacturera mejoró un 4,3 por ciento respecto del igual período de 2019 y en lo que va de abril sigue con un ritmo sostenido de crecimiento. Los datos anticipados surgen del consumo de energía", según el último informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) del Ministerio de Desarrollo Productivo.
"La segunda ola de COVID-19 llega a Argentina en un contexto en el cual la actividad productiva venía recuperándose y normalizándose con el correr de los meses", señala el informe. De acuerdo al INDEC, en enero la actividad económica se ubicó 1,3 por ciento por debajo de febrero de 2020, lo que indica que el 95 por ciento de lo perdido en los dos primeros meses de la pandemia (marzo y abril del año pasado) se había recuperado para principios de 2021.
Las restricciones en la circulación para evitar el contagio de COVID-19 podría obstaculizar la recuperación de la actividad y el empleo. Según el Ministerio de Trabajo, el empleo asalariado formal privado –que se había estabilizado en el segundo semestre de 2020– creció 0,3 por ciento mensual desestacionalizado en enero (16 mil puestos de trabajo), una magnitud mensual considerable (la mayor desde el año 2015). El repunte de la construcción explicó casi la mitad de esos empleos creados, en tanto que el empleo industrial anotó su octava suba consecutiva, superando los niveles prepandemia en 10 mil puestos de trabajo formales.
Los primeros datos de marzo sugieren que, en los albores de la segunda ola de coronavirus, la actividad productiva continuó en la senda de recuperación de los meses previos. De acuerdo a nuestro índice adelantado de actividad industrial (que toma como insumo el consumo de energía de CAMMESA), la industria manufacturera se expandió 27,4 por ciento interanual en marzo (y 7,9 por ciento si se compara contra marzo de 2019). De un total de 14 sectores, 13 sectores industriales consumieron igual o más energía en marzo que en 2019. La excepción fue madera, papel y edición, que operó 2,8 por ciento por debajo.
Los sectores de mayor crecimiento comparado con el promedio de 2019 fueron metalmecánica (16,7 por ciento), Impulsada por maquinaria agrícola y electrodomésticos; automotriz (19,7 por ciento) y materiales para la construcción. En este último rubro, los despachos de cemento aumentaron 93,5 por ciento respecto del primer mes de la pandemia y 3,4 por ciento contra marzo de 2019. Según el índice Construya la producción de marzo fue la mejor para ese mes en por lo menos 19 años, aunque en términos desestacionalizados se contrajo 5,1 por ciento respecto a febrero.
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