Al terminar el 2022, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dio lugar a una cautelar y avaló un incremento en el porcentaje de coparticipación que recibe actualmente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La decisión no hizo más que aumentar la brecha que ya existía a favor de CABA.
Para entender el impacto económico que tiene esta medida hay que recordar que el hilo conductor se remonta a 2016 cuando el entonces presidente Mauricio Macri decide incrementar por decreto el coeficiente de coparticipación que recibía CABA, pasando de 1,40% sobre el total de masa coparticipable a 3,75% Luego, ese porcentaje se cambió 3,5% en el Pacto Fiscal de 2017.
De esa manera, hasta el 2020, el gobierno de Rodríguez Larreta recibió fondos extra bajo el argumento de que cubrían el gasto del traspaso de la Policía Federal a la ciudad. Sin embargo, para 2019, CABA se habría beneficiado con alrededor de 20 mil millones más de lo que le correspondía por la seguridad porteña.
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Así se desprende de un informe del CEPA que advirtió que “en 2019 Rodríguez Larreta debió recibir por coparticipación, siguiendo el costo real de la Policía, $64.106 millones ($28.920 millones por el 1,4% de coparticipación original y $35.186 millones por el costo de Seguridad Metropolitana y Bomberos -a valores de ese año-), sin embargo, recibió $84.796 millones, lo que equivale a $20.689 millones más”. Es decir que el incremento porcentual de 2016 estaba, al menos, un punto por arriba de los gastos reales que en principio tenía por finalidad cubrir.
La decisión del presidente Alberto Fernández en 2020 fue retrotraer esa medida y llevar el coeficiente, mediante un decreto y luego por ley del Congreso, a 2,32% sobre el total recaudado. Es sobre esa decisión, rechazada por el gobierno de CABA, que interviene la Corte para fijar en el reciente fallo un nuevo porcentaje que se ubica en 2,95%.
Dicho lo anterior, el problema central, y que reviste importancia por los montos de dinero en juego, es que este nuevo porcentaje de la Corte no zanja la cuestión central de cuál es el gasto real del traspaso de funciones, es decir, están ausentes en el fallo judicial los costos sobre los que se sustenta el nuevo guarismo.
Ello no es menor si se considera que se trata de una medida que afecta los recursos del presupuesto nacional ya aprobado, y que favorece a una jurisdicción que cuenta con recursos por habitante superiores a, por ejemplo, la provincia de Buenos Aires, así como con mejores condiciones de vida y acceso a servicios que sus pares provinciales. En esa línea, entre 2016-2019 durante la gestión de Cambiemos, el incremento de las transferencias a las provincias fue en promedio de 3,6 veces, mientras que el aumento de las transferencias a CABA fue de 10,6 veces.
De acuerdo a datos de ejecución presupuestaria del Ministerio de Economía de la Nación y según cantidad poblacional, para el año 2019 el presupuesto per cápita de CABA fue de $106.000, al tiempo que el de PBA fue de $41.000. Brecha que se mantiene, ya que en el 2021 CABA duplicó los recursos per cápita anuales ($197.500) frente a los de PBA ($90.000), según datos del ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires.
En el mismo sentido, y a propósito de la decisión del máximo tribunal, el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, advirtió en Télam que “hay un elemento que tampoco ha sido invocado por la Corte y es la llamada Cláusula del Progreso: el Gobierno debe atender a políticas diferenciadas para posibilitar la igualación en las distintas provincias y regiones que integran el país, es decir, a los que tienen más carencias, más deficiencias, más necesidades irresueltas, allí, es donde tienen que volcarse en mayor proporción los fondos”.
Un informe del legislador porteño del Frente de Todos Matías Barroetaveña sostuvo que “la Ciudad de Buenos Aires cuenta con un presupuesto mayor en términos absolutos al de las provincias de Córdoba y Santa Fe, y superior medido en gasto per cápita al de la provincia de Buenos Aires y las antes mencionadas, estando un 25,2% por encima del de Santa Fe, un 58% al de Córdoba y un 76,9% al de PBA”.
En el plano internacional, “CABA supera a Barcelona, Madrid, San Pablo, México D.F y Bogotá. Para la comparativa con las ciudades españolas podemos ver que el presupuesto per cápita para CABA es 21% mayor al de Barcelona y 22,6% al de Madrid”, detalló el mismo texto. Finalmente, según anticiparon datos preliminares del CEPA, en 2022 los recursos per cápita de CABA superan ampliamente a los de PBA (sin considerar lo que coparticipa a Municipios) con una diferencia a favor a la primera jurisdicción del 108%.
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