Impacto de la sequía: la menor actividad redujo 2% los recursos a las provincias

Según un informe privado que destacó que las transferencias a las jurisdicciones se sostienen por debajo de la inflación. El impacto es significativo si se tiene en cuenta que más del 50% de los recursos provinciales se explican por fondos nacionales.

19 de julio, 2023 | 00.05

Como resultado de la desaceleración económica que se evidencia desde fines del año pasado, las transferencias automáticas a las provincias crecieron este año por detrás de la inflación y perdieron en la primera mitad del 2023 casi 2% en términos reales, impactando de forma significativa en los ingresos de cada jurisdicción. Estos datos se desprenden de un informe del Instituto de Estudios sobre Estado y Participación (IDEP) que remarcó que los recursos discrecionales también se vieron afectados en 11 de los últimos 12 meses.

De esa manera, en el primer semestre del año todas las provincias registraron caídas reales en los ingresos recibidos, que van desde el 2,8% al 0,8%, y al menos 15 de las 24 jurisdicciones vieron menguar la entrada de partidas destinadas a gastos corrientes y de capital. 

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En este contexto los ingresos reales de las provincias que en 2022 se explicaron, en promedio, en más del 50% por los impuestos coparticipados y las transferencias nacionales vienen recibiendo el fuerte impacto de la caída en la recaudación impositiva que afecta asimismo a la Administración nacional, en tanto tributos como Ganancias, impuestos aduaneros, sobre los combustibles y el impuesto P.A.I.S. también perdieron en la comparación real interanual de los primeros meses del año.

Primer semestre a la baja

Según el Informe de recaudación presupuestaria elaborado por el instituto de estudios de ATE-CTAA, “las transferencias automáticas desde el Estado Nacional -Coparticipación Federal y, en menor medida, leyes tributarias complementarias- a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires alcanzaron en el primer semestre del año $5,4 billones, lo que implica un aumento del 104,4% en términos nominales respecto del mismo periodo de 2022 ($2,6 billones)”, sin embargo al analizar el impacto del proceso inflacionario en dichos ingresos se observó que “los recursos recibidos por las jurisdicciones subnacionales registraron en realidad una caída real del 1,9% en el semestre”. 

Al mirar qué pasó mes a mes, el estudio indicó que en 4 de los primeros 6 meses del año se registraron pérdidas en la recaudación, que alcanzaron un máximo de 7,3% en abril y mostraron resultaron negativos todos los meses del segundo trimestre. Según detallaron, “esta caída se explica porque si bien la recaudación del IVA, impuesto que más recursos aporta a la recaudación total, viene aun registrando una buena performance en el semestre (7,8% real), con variaciones reales positivas que alcanzaron 14,1% en mayo y 13,4% en junio; no logra compensar la disminución registrada por el impuesto a las Ganancias (10,5% en el semestre), que en junio alcanzó 19,6% interanual”. Ambos impuestos explican más de la mitad de la recaudación total. 

La recaudado impositiva se distribuye, según diferentes criterios establecidos, entre la Administración Nacional, las instituciones de Seguridad Social y las provincias.

En cuanto a lo destinado a Administración Nacional el informe precisó que en el semestre alcanzó los $6,4 billones, con una pérdida real de más del 11% en relación a 2022. Esto se explica por “la masiva pérdida de recaudación aduanera que significaron los efectos de la sequía en las exportaciones argentinas, así como la contracción en las operaciones de importación causada por los crecientes controles y trabas gubernamentales sobre el giro de divisas al exterior”. Así, la Dirección Nacional de Aduanas recaudó un 25% menos en términos reales que en el primer semestre de 2022, con alto impacto en el Estado nacional. 

Por otra parte, los fondos de la Seguridad Social mostraron una evolución real positiva en el semestre del 1,2%, que tiene que ver con que “en los cinco primeros meses del año los recursos propios registraron aumentos reales, aunque en el mes de junio ya registró una primera caída del 1,7%”. Además, la totalidad de lo recaudado por el Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias se destina a ANSES y mostró un aumento real en el acumulado de seis meses de 1,5%. “En la medida que se verifique en los próximos meses la desaceleración en la actividad que comenzaron a mostrar algunos indicadores económicos, es esperable que la recaudación de este impuesto se resienta también”, alertaron desde el centro de estudios.

Recursos para obras en caída

Además de la Coparticipación, el gobierno nacional envía a las provincias recursos en forma de transferencias para asistirlas en sus gastos corrientes o en la realización de inversiones como equipamientos y construcciones. Estas partidas también sufrieron caídas ya que “el fuerte ajuste real se implementó desde el segundo semestre de 2022, tal como lo solicita el acuerdo firmado con el FMI”, analizaron los economistas del IDEP.

En ese sentido, en lo que va de 2023, las provincias y los municipios recibieron transferencias del Estado Nacional por $573.791 millones, lo que implica una caída del 22% en relación al primer semestre de 2022, considerando un aumento promedio en los precios de la economía de 108,4%. Así, en 5 de los 6 meses del año se registraron pérdidas reales de hasta casi 40%. Esto es importante si se considera que los presupuestos públicos provinciales se financian en buena medida con las transferencias automáticas y las asignadas de manera discrecional por el gobierno central.

Puntualmente se observó que “el ajuste presupuestario real se dio con más potencia en las transferencias corrientes que pasaron de $258.000 millones en los seis primeros meses de 2022 a $399.700 millones el mismo periodo de 2023, acumulando una pérdida real del 26%, recortando el financiamiento para los gastos de funcionamiento de los Estados provinciales, por ejemplo, salarios públicos. Las transferencias de capital pasaron de $94.000 millones a $174.000 millones, con una pérdida real del 11% traducido en un fuerte freno a la obra pública”, se explicó en el informe.

Diferencias por jurisdicciones

De acuerdo a los datos difundidos, en el caso de las transferencias directas que se dan principalmente mediante la Coparticipación federal, en el primer semestre del año todas las provincias registraron caídas reales en los ingresos recibidos que oscilan entre 2,8% y 0,8%. La provincia que más recursos perdió fue Buenos Aires (-2,8%) seguida por Neuquén (2,1%), Salta y Misiones (2%) y Chubut (1,9%).

Por su lado, en cuanto a las transferencias para gastos corrientes o de capital, en el primer casó se verificaron caídas en 17 de los 24 casos, principalmente en CABA (-58%), La Rioja (-46%), Formosa (-39%), Corrientes (-32%), Córdoba (-30%), Santa Fe (-29%), Misiones (-29%), Salta (-26%) y Buenos Aires (-29%). En tanto que en las transferencias no automáticas para inversiones de capital se observaron bajas en 15 de los 24 distritos, sobre todo en La Rioja (-52%), San Juan (-44%), Tierra del Fuego (-37%), Catamarca (-35%), San Luis (-33%), Córdoba (-31%), Neuquén (-28%), Tucumán (-25%), Mendoza (-23%) y Chaco (-19%).