El gobierno de Alberto Fernández evalúa obtener mediante una suba del impuesto al juego online el monto extra que debe girar a la Ciudad de Buenos Aires por los recursos de coparticipación que la Corte Suprema de Justicia ordenó incrementar a 2,95%. De esta forma, en el Ministerio de Economía apuestana conseguir la mitad de los 200.000 millones de pesos que deberá girar al territorio porteño.
Tras la decisión del Presidente de acatar la sentencia más allá de haber denunciado la semana pasada que era "de imposible cumplimiento", el Gobierno comenzó a barajar opciones acerca de dónde obtener los recursos extra para pagarle a la administración porteña. El Presidente anunció, en ese sentido, que enviará al Congreso una ley para modificar el Presupuesto 2023 de modo tal que se pueda incluir esa partida extra que estará destinada a compensar a CABA.
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La suba de la alícuota del impuesto al juego online, según evalúan dentro del Poder Ejecutivo, sería incluida en esta modificación a la ley de leyes que se trataría durante las sesiones extraordinarias, a partir de la segunda quincena de enero.
Se trata de un impuesto indirecto sobre las apuestas online que se aplica sobre los créditos ingresados por los usuarios de las plataformas de apuestas por internet. Fue creado en junio pasado y actualmente tiene una alícuota que va desde el 2,5% para residentes en el país hasta el 15% para residentes en países de baja o nula tributación. El punto clave es que el 95% de lo recaudado con este tributo es coparticipable, por lo que sería una forma de aportarle a CABA los fondos requeridos sin afectar a un sector de la población vulnerable.
Aun así, el Gobierno espera recaudar de ese modo aproximadamente el 50% del monto que la Corte ordenó pagarle a la administración de Horacio Rodríguez Larreta, es decir, unos 100.000 millones de pesos de los 200.000 millones de pesos totales.
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De este modo, resta saberse de dónde y cómo se obtendría el otro 50% extra, aunque el monto exacto se sabrá cuando llegue el fallo definitivo de la Corte, luego de la feria judicial. Una posibilidad es que la inflación de 2023 termine siendo, como anticipan los privados, superior al 60% previsto en el Presupuesto. En ese caso, el monto extra que ingresaría a las arcas del Estado por la mayor recaudación no tendría un área predestinada, por lo que podría asignarse a pagarle a la Ciudad. De cualquier forma, en el Gobierno remarcan que este eventual escenario requeriría de una nueva modificación legal de parte del Congreso para redestinar los fondos.
Mientras, en algunos despachos oficiales hay quienes se preguntan, casi en tono jocoso, por qué Horacio Rodríguez Larreta no le deriva a Nación el cobro del impuesto del 1,2% a las tarjetas de crédito para que todos terminen conformes. Y argumentan, con cierta ironía, que quizás el jefe de Gobierno rechazó el pago en los bonos TX31 porque termina recaudando más con este tributo a los sellos de goma.
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