A contramano de la promesa de "bajar los impuestos", Larreta sumó tributos y aumentó la presión fiscal en CABA

La Ciudad fue beneficiada durante la gestión nacional de Cambiemos con un excedente total de $ 86.000 millones por sobre el costo real de la policía transferida.

31 de mayo, 2022 | 00.05

De cara a las elecciones presidenciales 2023, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, prometió bajar los impuestos en Ciudad de Buenos Aires si la Corte Suprema se define sobre la coparticipación. Sin embargo, el 'ajustazo' de impuestos que implementó en la jurisdicción bajo su administración le permite un superávit de 49.232 millones de pesos, menos de los 36.000 millones que reclama por el reintegren los fondos que le fueron restaurados a la provincia de Buenos Aires (que previamente la había sacado el macrismo). 

"Si la Corte Suprema nos devuelve la plata de la coparticipación que nos sacó el Gobierno Nacional, yo automáticamente bajo los impuestos", sostuvo el funcionario porteño. "En medio de la pandemia, nos sacaron fondos de un día para el otro y hubo que compensar eso. Bajamos los gastos, bajamos obras. Nos hicieron un recorte en el medio del año, cuando el presupuesto ya estaba votado. Hay que ser creativos, pero eso no te tiene que llevar a aumentar impuestos, que es la típica, la fácil. Nosotros votamos en contra de todos los aumentos tributarios, independientemente de para quien sea", agregó Rodríguez Larreta. “Tenemos que volver a federalizar y darle autonomía a cada provincia, pero los que lo sacaron fueron ellos, que usaban los recursos para controlar políticamente", se quejó. "No estoy de acuerdo con sumar ningún impuesto”, concluyó el jefe de Gobierno. Sin embargo, la experiencia indica otra cosa: durante la gestión macrista, la ciudad amplió la carga impositiva y hasta creó nuevos tributos. 

Presión récord

A contramano del discurso macrista,la Ciudad de Buenos Aires es la segunda jurisdicción con mayor carga impositiva del país -la primera es Misiones-. Aún así, la CABA dispuso un cargo adicional de 1,2 por ciento en concepto de impuesto de sellos y lo dejó expreso en el Presupuesto 2021 aprobado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. El gravamen se cobra sobre el total de los consumos, realizados tanto en pesos como en dólares. 

Según la justificación de la Ciudad, el gravamen se aplica para equilibrar el recorte de la coparticipación aplicado por el gobierno nacional, que a su vez vino a corregir una suba del presupuesto porteño que había decidido en su momento Macri. No obstante, esta creación, también aplicó aumentos para el corriente años. 

En el Presupuesto de este año se estima un total de gastos de 964.388 millones de pesos y un total de recursos por 944.343 millones, lo que proyecta un resultado financiero deficitario de 20.045 millones. En el balance primario, se anticipa un resultado superavitario de 181.085 millones (cinco veces lo que reclama Larreta) , que se compone ingresos corrientes por 941.107 millones de pesos, en tanto que por gasto corriente primario se proyectan 760.022 millones de pesos. 

A través de su presupuesto y de sus leyes impositivas aumentó un 52 por ciento el ABL y las patentes, mientras que en el 2021 había aplicado una suba de un punto a la alícuota del impuesto sobre los Ingresos Brutos a los bancos, que pasó de 7 a 8 por ciento, además de crear un nuevo gravamen para usuarios de tarjetas de crédito. Luego de haberse negado a la firma del Consenso Fiscal, el Gobierno de la Ciudad sigue con los aumentos en 2022. Subió la alícuota de Ingresos Brutos para los sectores del transporte, la intermediación financiera y los servicios financieros. 

También creó nuevos tributos o amplió los existentes a otros rubros que antes no estaban alcanzados. Aumentaron los servicios de Verificación Técnica Vehicular (VTV), estacionamiento medido, acarreo, Ecobici y peajes de autopistas, con aumentos que oscilarán entre el 40 y 51 por ciento. El detalle de los incrementos indica que la VTV aumenta 51 por ciento, con lo cual la tarifa para los autos pasará de 2665 a 4023 pesos, en tanto que el servicio para las motos pasa de 1002 a 1513 pesos.  En el caso del estacionamiento medido pasa de 30 a 45 pesos, lo que representa una suba del 50 por ciento. El acarreo de autos trepa un 45 por ciento, de 4350 a 6525 pesos, en tanto que la suba para el servicio de Ecobici es del 40 por ciento a nacionales y 70 por ciento a turistas.

Finalmente, el ajuste de los peajes para el uso de autopistas será del 45 por ciento en promedio: los vehículos livianos pagarán 61 pesos en Alberti, 88,50 en la Illia y 215 en Autopista 25 de Mayo y Perito Moreno. Para quienes no cuenten con TelePase o lo tengan inhabilitado, deberán abonar cuatro veces el valor de la tarifa en el caso de utilizar las vías verdes. En las vías amarillas (las de cobro en efectivo), el pago seguirá siendo el doble de la tarifa establecida.

Además de estos aumentos, en los últimos dos años el Gobierno porteño produjo subas de varios impuestos ya existentes, extendió su alcance a rubros no explorados y  creó otros nuevos. Sobre el rubro Ingresos Brutos: en el caso de servicios sociales y de salud, la tasa subió de 4,75 por ciento en 2021 a 5 por ciento en 2022. El pacto fiscal que la Ciudad firmó en 2017 establecía que este año esta alícuota debía ser del 4 por ciento. También incluye el gravamen a servicios financieros: la tasa aumentó este año de 7 por ciento a 8 por ciento. El pacto fiscal de hace cinco años fijaba esa alícuota en 5 por ciento para 2022.

En intermediación financiera, la tasa aumentó este año de 5,50 por ciento a 8 por ciento. El compromiso de la Ciudad era que este año la tasa fuera del 5 por ciento. En Transporte, la tasa aumentó este año de 1,50 por ciento a 2 por ciento. El pacto fiscal establecía que esa actividad debía estar exenta del tributo en 2022. El Gobierno porteño derogó la exención para títulos, bonos y letras, que quedan gravados con una alícuota del 8 por ciento.

Esto viola el consenso fiscal que Larreta firmó con Macri en 2017, cuando su jefe político le impuso para 2022 que el transporte esté exento y que las tasas para la intermediación financiera y servicios financieros se ubiquen en el 5 por ciento.  La Ciudad llevó a la de transporte al 2 por ciento y las otras al 8 por ciento para 2021 y el próximo período, compilaron desde el Ministerio de Economía nacional en un documento al que accedió El Destape. Esto se repitió con los servicios sociales y de salud. En este sector, el jefe de Gobierno aumentó el impuesto para 2022, que pasó del 4,75 a 5 por ciento.

La Ciudad fue beneficiada durante la gestión nacional de Cambiemos con un excedente total de 86.000 millones de pesos por sobre el costo real de la policía transferida. Además, señalan que durante el gobierno de Macri la Ciudad  prácticamente no invirtió en seguridad: todo se lo financió Nación, además de obras públicas y otras transferencias. En 2016, Macri subió la coparticipación de la Ciudad de 1,4 a 3,75 por ciento. Ante las protestas de gobernadores, argumentó que era por la transferencia de la Policía Federal a CABA.

Tiempo después, la bajó a 3,5 por el ajuste fiscal. En el 2020 el presidente Alberto Fernández la redujo a 2,32 por ciento y señaló que el monto en el que se había aumentado no se correspondía con los costos reales de la policía. El jefe del gobierno porteño anunció que iría a la Corte Suprema a reclamar que se mantengan esos fondos. En ese contexto, la promesa de "bajar impuestos" puede leerse como un acto de presión al máximo tribunal.