El consumo de agosto volvió a caer después del leve repunte que experimentó en julio y el motivo central estuvo en en la pérdida del poder adquisitivo del salario, según la coincidencia de estudios privados que anticipan la evolución de la marcha de la economía.
Con una inflación que se sostuvo arriba del 4%, los salarios del sector privado registrado se estancaron, los del sector público cayeron, las jubilaciones se estabilizaron en niveles bajos y el índice de ayuda estatal registró una caída de 2% y se sitúa un 19% por debajo de noviembre a pesar de la duplicación de la AUH, según el relevamiento que hace CP Consultora.
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“La recuperación encontró un límite”, sostuvo la consultora que advirtió sobre una caída del empleo asalariado que se ve atenuada por la mayor incidencia del cuentapropismo.
También el el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso en agosto de 7,8% en la comparación interanual, y una caída desestacionalizado de 1,8% frente al mes de julio.
En el acumulado de este año, el Índice de Consumo mostró una caída de 6,4% respecto al mismo período de 2023.
La Cámara estimó un ingreso nominal promedio por hogar de $1.374.000 para el mes pasado, lo que representa una caída de 15,6% en su poder de compra.
“Si bien la inflación se estabilizó durante los últimos cuatro meses, el ingreso real se mantiene en niveles bajos y el consumo no muestra señales de recuperación”, señaló en su informe mensual
Los sectores que más cayeron en ventas respecto del acumulado del año pasado fueron recreación e indumentaria, mostrando una disminución del 21,7% y 17,0%, respectivamente.
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Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 6,1% inter anual en agosto (y una incidencia de 3,4 puntos porcentuales.), posicionándose en niveles 0,1% por debajo de los niveles prepandemia.
Para el ex director del Banco Central, Jorge Carrera, “la caída de consumo de agosto confirma que los resultados de julio fueron producto de una cuestión estadística, el cobro del aguinaldo en contexto de desaceleración inflacionaria, y ahora se ve que sigue cayendo a una tasa más moderada”
“Estamos viendo una recesión que no muestra visos de salida. No parecen existir motores que puedan dinamizar la economía y sobre todo el consumo, que es más de 70% de la demanda agregada”, añadió.
Carrera advirtió que salvo algunos sindicatos de alto poder de negociación, “la mayoría de los trabajadores están lejos de recuperar el nivel de ingreso que tenían en noviembre del año pasado y ahora además se suma la desocupación”.
“Las perspectiva de consumo de acá a fin de año es seguir con el mismo nivel de estancamiento”, consideró.
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Federico Pastrana, director de CP Cponsultora, señaló que "el ajuste en el mercado de trabajo durante los primeros 6 meses de 2024 no se da solo con más desempleados sino con un ajuste en las horas, con más gente que busca trabajo por la caída en los ingresos y más precariedad laboral, asociada a los cuentapropistas".
En agosto el promedio de paritarias que elabora la consultora (CCTs C-P) registró un estancamiento del poder adquisitivo, proceso similar al de julio. “Este resultado es explicado por la baja en la nominalidad de los últimos acuerdos en el marco de una inflación que no desciende del 4% mensual”, señala el informe que sitúa el promedio del salario registrado “aún 4,5% debajo” de noviembre del año pasado.
La recuperación del salario real de mayo y junio, con paritarias al 6,5% e inflación al 4%, “pareciera haber llegado a un límite” y “en julio y agosto la variación mensual nominal del promedio de paritarias (CCTs C-P) fue de 4,2%”.
“La recuperación del poder adquisitivo, en el marco de una inflación amesetada, no se verificó en los últimos dos meses”, afirmó el trabajo.
La situación es más compleja en el sector público, donde los salarios pararon de encontrarse 5 puntos abajo de los privados cuando asumió la presidencia Javier Milei, a estar ahora 19 puntos.
En el caso de las jubilaciones , se interrumpió el proceso de recuperación que se inició con el cambio de fórmula y para las mínima el efecto se ve agravado por la licuación del bono (congelado desde marzo) que da como resultado una caída por segundo mes consecutivo del 0,7%. La jubilación mínima se encuentra un 3% por debajo de noviembre (el nivel más bajo de los últimos 20 años).
En agosto el Índice de Ayuda Estatal cayó un 2% real en comparación con julio y se ubica 19% debajo de noviembre pasado. A pesar de la recomposición de la AUH en los primeros meses de gobierno (94% real), el deterioro de la Tarjeta alimentar (25% real) y particularmente del programa Volver al trabajo (62% real), congelado desde enero, impulsaron este indicador hacia abajo. En septiembre, la consultora espera una nueva contracción del 1%.
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