La actividad económica no repunta y el consumo volvió a desplomarse en julio. El Índice Banco Provincia de Consumo (IBP Consumo) que elabora el equipo de economistas del Banco Provincia registró en el séptimo mes del año un nuevo descenso interanual, esta vez del 23,4%, y también se detectó una caída frente a junio. Por segunda vez en 2024, disminuyeron los montos consumidos ajustados por inflación y se desaceleró persistentemente el crecimiento de la cantidad de operaciones realizadas por los clientes.
El IBP consumo relevó el gasto promedio que realizan las y los clientes de Banco Provincia con tarjetas de crédito y débito y la billetera digital Cuenta DNI, deflactado por el IPC del INDEC. En julio, este indicador volvió a acelerar su ritmo de caída hasta -23,4% interanual. De esta manera, la retracción se agudizó por segundo mes consecutivo luego de haberse contraído -20,8% en junio, tras la desaceleración de 15,7% en mayo.
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Además, por segunda vez en el año retrocedieron los montos consumidos 2,4%, en términos interanuales a valores constantes. La primera vez que se registró este fenómeno fue en abril. Este efecto vino acompañado por una significativa pérdida de ritmo de crecimiento interanual de las transacciones realizadas por las y los clientes del Banco. Ese porcentaje de variación “se desinfló” a más de la mitad en pocos meses desde el incremento más elevado de marzo (68,2%) hasta el actual de julio (32,5%).
Qué explica la caída del consumo
Según el equipo de Estudios Económicos de Banco Provincia, la principal explicación de este deterioro es “la merma del gasto de las familias”, que “reprodujo la imagen más vívida de la magra coyuntura a la que se está exponiendo el ingreso personal disponible debido al laxo proceso de recomposición salarial nominal y al avance de los esquemas de retiro de subsidios.”
Al igual que en meses anteriores, el IBP consumo de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) registró una caída mayor que el del Interior de la provincia con respecto al mismo mes de 2023: -28,6% contra -14,5%, respectivamente. Según consigna el informe “en ambas zonas, el dinero gastado por transacción, literalmente, se derrumbó durante el último año”.
En el análisis desestacionalizado, en julio con respecto a junio, el índice se mantuvo prácticamente sin cambios: sólo creció 0,2%. El dato más relevante es que supermercados y alimentos registró una fuerte baja mensual de -6%, sorprendiendo la retracción de las compras de productos claves para la alimentación como el caso de los lácteos. En particular, ello estuvo en línea con las afirmaciones vertidas por estudios especializados del sector. Aseguraron que 2024 cerrará con una caída del consumo de leche sin precedentes históricos.
Esa mínima suba desestacionalizada del IBP consumo estuvo apuntalada por el rubro compras digitales. Su crecimiento se debió, en mayor medida, al incremento de 46,4% de julio (con respecto a junio), impulsado por las 24 cuotas sin interés ofrecidas por Provincia Compras. Esto admite una conclusión, la misma que se esboza mes a mes en el informe: sin promociones, ni beneficios extraordinarios, el debilitamiento del consumo debería ser aún más intenso. Otros rubros acompañaron con subas de menor magnitud: esparcimiento (12,1%), telefonía celular (6,7%), farmacias, perfumerías y ópticas (6,1%) y combustibles (3,9%)..