Con un leve freno a la escalada inflacionaria y cierta estabilidad cambiaria que juegan en favor de la demanda doméstica, el índice de confianza del consumidor mejoró un 9,1 por ciento en junio respecto al mes previo, según el último informe de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). La mejora en las expectativas, enfocada principalmente en bienes durables e inmuebles, estuvo mayormente impulsada por sectores de altos ingresos. La falta de financiamiento por los altos costos crediticios es el principal condicionante para el despliegue pleno en los niveles de consumo.
En el actual contexto de desaceleración económica, el consumo se mantiene --pese a la desaceleración de los últimos meses--como uno de los pocos factores de impulso a la actividad. Por un lado, la inflación se convierte en un aliciente para la adquisición de bienes durables, como una forma de ganarle por anticipación (adelantarse a futuras subas) a la inflación; aunque solo se trate de un segmento reducido de la sociedad con capacidad de ahorro.
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En momentos donde los pesos "queman" en la mano por la pérdida de su poder adquisitivo, adelantar consumo parece una de las formas de contrarrestar ese efecto. De acuerdo con el relevamiento de la Di Tella, en junio índice de confianza del consumidor a nivel nacional evidenció una variación positiva de 6,89 por ciento.
"Lo notorio es que este incremento es mucho más fuerte en los hogares de mayores ingresos que en los de menores (12,5 por ciento versus 1,4 por ciento interanual, respectivamente)", destaca el informe de la alta casa de estudios..
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Un paneo por los principales subíndices de expectativas se revela que todos mostraron variaciones positivas, siendo el más importante bienes durables e inmuebles, con una mejora del 18,69 por ciento mensual, seguido de situación personal, 7,36 por ciento, y situación macroeconómica. del 5,21 por ciento. En términos regionales, el índice subió 5,64 por ciento en el interior, 9,67 por ciento en CABA y 10,9 por ciento en GBA.
El componente de Condiciones Presentes a nivel nacional subió un 13,07 por ciento y el componente de expectativas 6,85 por ciento, ambos con respecto al mes anterior.
Si se cruzan los datos por rubro y región, en la comparación mensual los comportamientos fueron heterogéneos. En las tres regiones, algunos de los subíndices evidenciaron subas y
otros variaron a la baja. "En junio, el subíndice de bienes de uso e Inmuebles subió 23,36 por ciento mensual en el Interior, 10,5 por ciento en CABA, y 19,13 por ciento en GBA. En lo que se refiere al subíndice a nivel nacional, la variación mensual fue positiva en 18,69 por ciento.
Al consultar sobre la situación personal de los potenciales consumidores, la medición arrojó una mejora de 7,36 por ciento con respecto a mayor previo a nivel nacional.
"Si analizamos en detalle dicho subíndice, el componente que mide la percepción de los encuestados con respecto a su situación personal evaluada en comparación con el pasado (al corto plazo de un año) la suba es de 2,65 por ciento, mientras que la variación en el componente que mide las expectativas de cómo será la situación personal de los mismos hacia adelante (expectativas a un año) se registró una variación positiva de 4,57 por ciento mensual.
El subíndice que mide las expectativas corto y mediano plazo de los consumidores con respecto a la Situación Macroeconómica subió 5,21 por ciento con respecto a la medición del mes
anterior. Analizando en detalle, las expectativas macroeconómicas para el próximo año subieron un 6,29 por ciento mientras que aquellas que proyectan a un plazo de tres años lo hicieron en 4,57 por ciento.
Más allá de la delicada coyuntura económica actual, la mejora en el índice de confianza al consumidor "la suba se vio impulsada por el subíndice de situación macroeconómica (23,8 por ciento)", señala la UTDT..
"Por nivel educativo, al que tomamos como aproximación al nivel de ingresos del individuo, la confianza mostró balances interanuales positivos en ambos segmentos", aunque es más alto en el segmento de mayor poder adquisitivo, agrega el informe.. En el caso del segmento de ingresos altos la suba interanual, el incremento fue de 12,5 por ciento y en el segmento de menores ingresos 1,42 por ciento.
Comparando respecto al mes de mayo en el grupo de mayores ingresos se encontró una suba del índice de confianza del consumidor fue de 8,95 por ciento, mientras que en el grupo de menores ingresos hubo una suba de 7,9 por ciento.
Los subcomponentes que utilizamos para confeccionar el índice se pueden agrupar de acuerdo a si corresponden a percepciones con respecto a las condiciones de corto plazo o expectativas de largo plazo, a las que denominamos condiciones presentes y expectativas futuras.
En junio a nivel nacional, las percepciones de los consumidores respecto a las condiciones presentes mostraron una suba de 13,07 por ciento, mientras que el componente que mide las expectativas futuras de los encuestados subió un 6,85 por ciento, siempre con respecto al mes anterior. En la comparación interanual de estos componentes se observan movimientos negativos en el componente de condiciones presentes (-7,89 por ciento) y positivos en el subíndice de expectativas futuras (18,05 por ciento).
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