El proyecto de ley que presentó el oficialismo en el Congreso estipula que más de un millón de personas dejarán de pagar el Impuesto a las Ganancias. El costo fiscal estimado es de $ 40 mil millones, que esperan sean volcados al circuito del mercado interno.
De acuerdo al texto consensuado con la AFIP que entró a la Cámara Baja, en 2020 2,3 millones de trabajadores fueron alcanzados por Ganancias. Con la suba del mínimo no imponible de enero, unos 300 mil dejaron de pagar la cuarta categoría. Pero con el nuevo tope, serían 1,2 millones los beneficiados, es decir, el 63% del universo actual.
Según el proyecto diseñado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el Impuesto a las Ganancias será pagado por quienes ganen más de $ 150.000. La propuesta fija nuevos pisos, que se actualizarán de forma anual con la fórmula vigente para las deducciones en base al coeficiente de variación del Ripte, la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables.
Aún así, para quienes alcanzan los $ 173.000, el proyecto le da al Poder Ejecutivo la potestad de incrementar la deducción especial prevista para neutralizar también el impuesto.
Respecto a los jubilados, estipula también que el piso corresponderá a "ocho veces la suma de los haberes mínimos", lo que deja el piso en $ 152.000. Para quienes superen los pisos, se mantiene la actualización automática de las deducciones.
Cómo es la distribución del impuesto
La mayoría de quienes pagan Ganancias se encuentran en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Sólo en el distrito que gobierna Axel Kicillof, 569 mil empleados y jubilados dejarán de pagar el impuesto.
Además, el beneficio llegaría al 58% de los trabajadores de la industria manufacturera y un 65% del sector de transporte y almacenamiento. Asimismo, para el sector bancario y financiero representaría que el 46% deje de pagar este impuesto. En el sector del comercio mayorista y minorista, abarcará al 74%. Por su parte, en el rubro de la construcción liberaría al 54% de los trabajadores.
En 2020, el 25,6% de los trabajadores llegó a pagar ganancias y se trató de la proporción más alta desde 2013, cuando el gravamen alcanzó al 29,5%.