De prosperar el proyecto legislativo que sube el piso salarial del impuesto a las Ganancias, el salario neto (de bolsillo) que dejará de tributar será de 121.385 pesos, según las estimaciones realizadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). En los últimos días se intensificó el debate respecto de los cambios en la iniciativa que prevé que no pagan el impuesto los salarios brutos de 150.000 pesos y los aguinaldos e incluye mayores beneficios a jubilados y pensionados, a las parejas en concubinato y a los contribuyentes de la zona patagónica. La oposición, más precisamente Juntos por el Cambio, que durante su mandato duplicó la cantidad de trabajadores y trabajadoras alcanzados por Ganancias, pide elevar el piso no imponible por encima del medio millón de pesos.
Esta semana se llevaron a cabo reuniones del plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo y con los sindicatos. El martes fue el turno del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y de la titular de la AFIP, Mercedes Marco del Pont. La intención del oficialismo realizó una ronda de consultas durante toda la semana, con el objetivo de emitir dictamen o firmar el despacho entre el 15 y el 16 de marzo, previo a su tratamiento en el recinto de sesiones previsto para el miércoles 17 o jueves 18, según información de fuentes parlamentarias.
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El proyecto de reforma al impuesto a las Ganancias será retroactivo a enero pasado, con lo cual a los trabajadores que perciben hasta 150.000 de salario bruto se les reintegrará la suma que se les descontó en el primer trimestre del año. La oposición, a través de Juntos por el Cambio reclama elevar el piso a 513.000 pesos, según la propuesta de los diputados Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan Manuel López (CC-ARI), quienes se reunieron con el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.
También reclamaron la exención total de las jubilaciones, pensiones y retiros “de cualquier especie en cuanto tengan su origen en el trabajo personal”. Durante la administración macrista, de la que esos legisladores son parte, la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto a las Ganancias pasó de 1,2 millón a fines de 2015 a 2,3 millones en diciembre de 2019, lo que significó un crecimiento de 91,7 por ciento.
Impacto fiscal de la reforma propuesta
De acuerdo al proyecto impulsado por el oficialismo, dejarán de pagar el impuesto a las Ganancias las remuneraciones brutas mensuales de hasta 150.000 pesos. Sin embargo, se faculta al Poder Ejecutivo nacional a incrementar la deducción especial a efectos de evitar que la carga tributaria del impuesto neutralice los beneficios de dicha medida, lo que permitiría elevar el piso hasta los 173.000 pesos.
Entre las deducción y exenciones se destaca que "no se computarán los pagos en concepto de Sueldo Anual Complementario", explicaron desde la AFIP. Los montos se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Para esto, el Poder Ejecutivo y la AFIP quedarán "facultados a dictar normas complementarias e interpretativas vinculadas a estas deducciones especiales".
Otro cambio que se plantea al concepto de ganancia no imponible y deducción especial para el caso de jubilados y pensionados es que "se reemplaza la deducción específica equivalente a seis veces la suma de los haberes mínimos garantizados, por ocho veces la suma de los mismos". Esto permite mantener un haber mínimo garantizado de 20.571 pesos desde marzo de este año. "Los montos se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE)", agrega el análisis de la AFIP. En el caso de los jubilados, la ley establece que para que puedan acceder al beneficio de la deducción de haberes no puede tener otros ingresos distintos a la de la jubilación (por ejemplo, intereses de un plazo fijo).
En el caso concreto de un empleado soltero sin hijos, en el caso de sueldos de hasta 150.000 pesos, implicará un ahorro respecto del esquema actual de 8899 pesos en el bolsillo, que desde el Gobierno apuesta permita activar el consumo a partir de un mayor poder de compra de las familias. Actualmente estos sueldos tributan anualmente 115.686 pesos, lo que dejarán de hacerlo. En un sueldo bruto de 160.000 pesos, el ahorro será de 6992 pesos mensuales (90.900 pesos anuales), dado que comienzan a pagar el impuesto a las Ganancias.
En el caso de 170.000 pesos brutos, el ahorro será de apenas 1950 pesos mensuales (25.025 pesos anuales). Para los sueldos de 200.000 pesos brutos, no habrá diferencia ni ahorro en el ingreso de bolsillo mensual respecto del cálculo del Impuesto a las Ganancias actual y el de la reforma prevista.
Para un empleado casado con dos hijos, el ahorro en la primera escala será de 3115 pesos mensuales (40.989 pesos anuales). Será menor que en el caso del soltero porque por las deducciones familiares. En caso de un sueldo bruto de 160.000 pesos, el ahorro será de 4457 pesos mensuales al bolsillo, equivalente a 57.941 pesos al año de mejora en el ingreso disponible.
En el escalafón de 170.000 pesos brutos, el ahorro se reduce a 1526 pesos por mes (19.827 pesos anuales), mientras que se mantiene el ingreso real de bolsillo para todos los sueldos brutos a partir de 200.000 pesos.