La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) simplificó los trámites para la importación de insumos utilizados en la elaboración de productos que posteriormente tengan destino de exportación. El organismo conducido por Juan Pazo digitalizó por completo la gestión para el régimen de reposición de stock.
La medida, que entrará en vigencia dentro de diez días hábiles, estableció que a partir de ese entonces las empresas utilizarán la Ventanilla Única de Comercio Exterior Argentino (VUCEA), lo que permitirá "agilizar los procesos para este tipo de operaciones", señaló el comunicado. La resolución permitirá a los usuarios tramitar y visualizar de forma transparente las autorizaciones de forma completamente digital dentro del VUCEA. La medida apunta a favorecer el comercio exterior argentino, y beneficiará, por ejemplo, a autopartistas que importen caucho para elaborar neumáticos que luego utilice la industria automotriz en sus exportaciones.
Estos importadores ahora podrán gestionar los saldos disponibles para sus compras de forma clara y podrán descargar e imprimir los certificados que autorizan a reponer existencias, que se emitirán de forma automática, previo cruce de información entre las distintas dependencias que conforman la VUCEA.
La normativa vigente prevé exenciones tributarias para las sucesivas importaciones de una empresa que industrialice el insumo con el fin de exportarlo ya transformado o lo venda a un exportador. Sin embargo, "se trataba de un trámite engorroso, que en su mayor parte debía realizarse en formato papel", apuntó el Gobierno. Con esta resolución, un mayor número de empresas "tendrán incentivos en sumarse a este régimen", agregó.
La Cámara de Comercio respaldó la discriminación de impuestos en facturas
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) respaldó la discriminación de impuestos en las facturas porque aseguró que es una forma de ganar transparencia. Ante la reglamentación que se conoció hoy por parte de ARCA, el titular de la CAC, Natalio Mario Grinman, sostuvo que "la muy elevada presión tributaria que registra la economía nacional es una rémora para el crecimiento de las empresas, la generación de empleo y el progreso económico y social".
"Los argentinos hemos padecido la voracidad fiscal de numerosos gobiernos que han contado con un aliado clave: la opacidad de la carga. Me refiero a que muchos impuestos no son claramente percibidos por la ciudadanía", afirmó el directivo. Grinman señaló que "sirva de referencia que son numerosas –y comprensibles– las quejas de los trabajadores frente al Impuesto a las Ganancias" y añadió: "Mientras que un impuesto tan relevante como el IVA, que a menudo tiene un impacto muchísimo mayor que aquel en la economía familiar, muchas veces ´pasa por debajo del radar´ de los consumidores finales".
"Este tributo no lo detectan y frecuentemente cargan las tintas contra los comerciantes por precios que consideran excesivamente elevados, cuando en realidad, en buena medida, el comercio, más que de vendedor de un producto, oficia de una suerte de delegación de las agencias recaudatorias de los distintos niveles del Estado", añadió. Grinman consideró que "clarificar una situación es un avance para luego corregirla; evidenciar la excesiva carga tributaria es el primer paso para una futura reducción".