El Gobierno nacional decidió renovar los acuerdos de precios vigentes dentro de Precios Justos con una suba del 5% mensual por 90 días. Además, para evitar que las empresas trasladen la devaluación del 22% a los alimentos y otros bienes, la unidad que comanda Guillermo Michel establecerá diferentes beneficios fiscales para las empresas, como por ejemplo prórrogas en los vencimientos de algunos tributos, con el objetivo de amortiguarles la suba de costos y que no haya traslados a precios. Estas medidas serán elaboradas entre el titular de la AFIP, Carlos Castagneto y Michel.
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En la idea del equipo económico que comanda Sergio Massa subyace que, así como el nuevo tipo de cambio debería permanecer fijo hasta octubre, una situación similar tendría que ocurrir con los precios incluidos en cada uno de los acuerdos. Una tarea difícil, ya que muchos alimentos se comercializan por fuera de los grandes supermercados donde no llega Precios Justos.
Con este anuncio, el Gobierno autorizará a las principales empresas de alimentos y otros bienes esenciales a subir los valores de sus productos en un 5% mensual por tres meses, con el objetivo de que puedan absorber la devaluación del 22% concretada el pasado lunes. De hecho, como no todos los insumos que utilizan son en dólares, dicho incremento les mejoraría incluso su rentabilidad. Y el efecto en góndolas sería en tres tramos y no de un sacudón, al menos en la óptica reflejada por el equipo de Sergio Massa.
Como complemento, tanto Michel y Castagneto están diseñando otros instrumentos para evitar que haya traslados de costos, entre ellas algunas prórrogas de vencimientos de impuestos que beneficien a las empresas, según informaron a El Destape desde la AFIP.
La participación de Michel dentro de esta task force es clave, ya que dentro de las negociaciones con los principales formadores de precios se pone en juego el acceso a los dólares para la importación, tema de conflicto recurrente entre el sector privado y el Gobierno.
Incluso, algunas sociedades también son exportadoras. Por los próximos tres meses podrán liquidar a 350 pesos por dólar. Desde el Poder Ejecutivo ya avisaron que no habrá más dólares diferenciales, al menos por el momento. El objetivo oficial es que el nuevo tipo de cambio permanezca invariable hasta luego de las elecciones.
“El nuevo tipo de cambio permanecerá fijo, no es que habrá nuevos saltos. Por eso, vamos a evaluar las estructuras de costos de las empresas para evitar abusos. Esta suba mensual del 5% por tres meses debería compensarles el actual valor del dólar”, explicó Matías Tombolini, secretario de Comercio, quien secunda a Michel dentro de la task force de precios.
Tanto Michel, como Tombolini y Gabriel Rubinstein, secretario de Política Económica, dejaron en claro que realizarán una trazabilidad por empresas y productos, donde también se pondrá en juego las cuestiones vinculadas al comercio exterior.
Aquellas empresas que enviaron listas con alzas por encima del 5%, una vez que vuelvan a rubricar los acuerdos con el Gobierno, deberán retrotraer sus precios.