Pese a la euforia de Javier Milei por la victoria de Donald Trump, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) salió en las últimas horas a advertir que el proteccionismo que impulsa el electo mandatario norteamericano implicará "complicaciones" y una "reducción de oportunidades" para las empresasa argentinas.
Tras confirmarse el triunfo del republicano, AmCham elaboró un documento, al que accedió El Destape, titulado "¿Qué nos espera de la nueva relación bilateral USA - Argentina?", en el que reflexiona sobre las consecuencias del triunfo de Trump "sobre los mercados, la política y las relaciones comerciales con Argentina y el mundo". El panorama económico que desarrolla la cámara argentino-estadounidense, contra el optimismo del Gobierno, es bastante sombrío.
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Tal como hicieron antes los expertos, la principal advertencia de AmCham pasa por el proteccionismo que Trump propone. Se trata de la marca registrada de su política económica en su primer gobierno, dependiente de factores que van mucho más allá de lo que pueda decidir Argentina. Fundamentalmente, de la necesidad de combatir la influencia china. "La futura administración Trump buscará frenar la influencia de China en la región a través de una política altamente proteccionista, proponiendo una 'Doctrina Monroe' revisada", señaló la entidad empresaria al respecto.
AmCham destacó que, dado que "el historial de resultados en esta área (el proteccionismo) en la presidencia anterior ha sido de resultados escasos", es posible que Argentina "no experimente un cambio drástico en su relación comercial con Estados Unidos, siempre y cuando persista el alineamiento geopolítico" que quiere Milei. Aun así, el documento alerta que los esperados "incentivos para la relocalización de la producción en Estados Unidos, particularmente en sectores industriales estratégicos" puede "reducir las oportunidades para proveedores argentinos de insertarse en la cadena de suministro estadounidense o dificultar la competitividad de productos argentinos en ese mercado". Concretamente, lo que anticipa la cámara argentino-estadounidense es la introducción de un "posible arancel universal de entre 5% y 10%".
AmCham advirtió, también, que incluso el estilo personal de Trump puede complicar la posición comercial de Argentina. "La administración Trump tendrá un enfoque menos institucional y más transaccional en sus acuerdos, lo cual puede complicar las relaciones comerciales con los países latinoamericanos", apuntó el documento. Y añadió, en ese sentido, que "la estrategia de reducir los déficits comerciales de los EEUU con dichos países puede llegar a impactar en los sectores exportadores argentinos que compiten en el mercado estadounidense".
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Así, la cámara alerta que Milei deberá depender de su afinidad ideológica con Trump para lograr algún tipo de favoritismo para Argentina. "Trump se ha caracterizado por su estilo de gobernanza menos institucional y más emocional. En este nuevo mandato, la estrategia de alineación política será clave para que Argentina mantenga su posición favorable en la región", dijo la entidad empresarial.
Lo paradójico es que los que a priori podrían ser puntos a favor para Milei, como un posible favoritismo de Trump por él para reducir la influencia de Lula da Silva en Brasil, también pueden terminar jugándole económicamente en contra por el lado del Mercosur: "La Casa Blanca aumentará también la presión sobre Brasil para limitar su asociación con China, lo cual puede tener repercusiones en las dinámicas comerciales del Mercosur y, en consecuencia, en los negocios argentinos relacionados", explicó AmCham.
En todo caso, según la cámara de comercio argentino-estadounidense, el punto positivo de la victoria de Trump podría eventualmente surgir en la relación con el FMI. "Argentina puede beneficiarse de la colaboración de EE.UU. en las futuras negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos bilaterales. La administración Trump probablemente impulse esta colaboración, siempre y cuando se mantenga una alineación estratégica en temas geopolíticos clave", destacó el documento, aunque agregó que ello no está garantizado sino que "dependerá de la presentación de un nuevo programa sujeto a revisión por el staff del FMI, la incidencia del departamento del tesoro entre los socios del board del FMI y de la convicción de colaborar para que Argentina continúe su proceso de transformación y desarrollo".
AmCham no indicó cómo el RIGI, recién reglamentado, puede verse influenciado por la victoria de Trump. Aun así, la tendencia en el sector, según señalaron otras fuentes a El Destape, es que el éxito o no del régimen de grandes inversiones dependerá, básicamente, de lo que ocurra en Buenos Aires y no en Washington. "El RIGI es legislación argentina. Las empresas invertirán en Argentina de acuerdo a elementos como la previsibilidad o el respeto de los marcos regulatorios", manifestaron.