Las exportaciones registradas en los primeros cinco meses del año fueron "las más altas desde 2014" incluyendo las manufacturas de origen agropecuario e industrial, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá. En lo que va del 2021, las exportaciones alcanzaron los U$S 28.314 millones y las importaciones fueron por un monto total de U$S 22.690 millones.
"En los primeros cinco meses del año las exportaciones argentinas han sido las más altas comparándolas con los mismos cinco meses del 2014 hasta ahora", apuntó el canciller. De acuerdo al Indec, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) se incrementó 31,8% y alcanzó un valor de U$S 51.004 millones. La balanza comercial registró un superávit de U$S 5.624 millones de dólares. En todos los casos, las variaciones correspondieron a igual periodo del año anterior.
En ese sentido, Solá precisó que las manufacturas de origen agropecuario crecieron más por el precio que por la cantidad, mientras que las exportaciones de manufacturas de origen industrial "que tienen un componente laboral mucho mayor, "crecieron muchísimo más por cantidad exportada que por precio".
"Es decir que aquello que nos cuesta más producir y exportar ha mejorado y tiene una performance muy superior a los años anteriores", subrayó Solá, en diálogo con la señal de noticias C5N, y remarcó que "a pesar de la pandemia, estamos mejorando el ranking de exportaciones".
Solá y el conflicto del Mercosur
Por otra parte, el canciller reconoció que en el Mercosur "hay tensión, pero es mucho más importante entre nosotros la integración y la unidad que las peleas", y defendió una vez más "la regla del consenso" frente a las propuestas que intentan caminos hacia la "unilateralidad".
"Argentina se mueve tratando de defender su industria, Paraguay es un país que apuesta y defiende al Mercosur y a la vez los otros dos países (Brasil y Uruguay) dicen no querer abandonar el bloque. Nosotros queremos que esto (el Mercosur) continúe", aseguró el ministro.
Por último, concluyó que "la solución es política”, y añadió que “la voluntad del arreglo es política, más allá del trasfondo económico".