A los largo de los doce meses del 2022 Brasil, principal socio histórico, ratificó su posición como primer destino de las exportaciones argentinas, con el mayor porcentaje de participación relativa en el total y un incremento de los montos comercializados del 7,6% en relación al 2021.
Es de destacar que, según datos del Indec, Argentina cerró el 2022 con un superávit de 6.923 millones de dólares, a partir de un nivel máximo de las exportaciones que llegaron a USD 88.446 millones, la cifra más alta de la última década. En ese marco, Brasil se posiciona entre los principales destinos de exportación con un 14,3% de incidencia en las operaciones de venta al exterior, seguido por China (9,1%), Estados Unidos (7,5%), Chile (5,6%) e India (5,2%) entre los primeros cinco lugares.
En diciembre puntualmente las exportaciones a Brasil totalizaron USD 1086 millones, con una suba del 1,1%, y las importaciones USD 1079 millones, con una fuerte caída del 10,2%, lo que permitió un saldo favorable con dicho país de USD 7 millones, el primero de todo el 2022. Al respecto, desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicio (CAC) señalaron que la disminución interanual de las importaciones argentinas (que estimaron por su parte en 14,1%) se explicó principalmente por vehículos de pasajeros, mineral de hierro y sus concentrados, papel y cartón.
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Si se pone el foco en el comercio con el bloque del Mercosur, el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) da cuenta de que se registró un saldo positivo de 112 millones de dólares en diciembre del 2022. Las exportaciones alcanzaron los USD 1.330 millones y el 81,7% del total tuvo como destino a Brasil, el 9,9% a Uruguay, el 7,8% a Paraguay y 0,6% a Venezuela.
Por su parte, si se mira el saldo comercial entre ambos países para todo el 2022, se observa que las exportaciones nacionales alcanzaron los USD 12.665 millones mientras que las importaciones fueron de USD 16.030 millones, con un resultado comercial deficitario en 3.365 millones de dólares para el año que terminó. Ello se debe a que “las importaciones desde aquel país suelen ser estratégicas para nuestro tejido productivo”, explicaron desde la CAC.
En este contexto es que un eje central de la agenda bilateral que el gobierno argentino busca concretar la semana próxima con Brasil durante la cumbre de CELAC tiene que ver con potenciar la integración financiera para reactivar el sistema de moneda local entre ambos países y fortalecer actividades de comercio e inversión a través del uso de las respectivas monedas en los intercambios, una política directamente vinculada, además, con el problema local de reservas.
Cabe agregar que Brasil, junto con China y Estados Unidos absorbieron el 30,9% de las exportaciones de la Argentina en 2022 y abastecieron 53,8% de las importaciones. Las exportaciones a China sumaron 8.022 millones de dólares y las importaciones 17.516 millones de dólares, con un saldo negativo de USD 9.494 millones de dólares. Las exportaciones a Estados Unidos totalizaron USD 6.675 millones y las importaciones alcanzaron los USD 10.330 millones, con un déficit comercial de 3.655 millones de dólares.
Por otro lado, en cuanto a importaciones, China se configura como el punto principal de origen, con una participación del 21,5% en el total y una suba del valor de las compras en relación al año previo del 29,4%. Luego se ubican Brasil (19,7%), Estados Unidos (12,7%), Alemania (3,3%) y Bolivia (2,7%), entre los primeros cinco socios.
Intercambio comercial: suba del 20,4%
Según el informe de Indec mencionado, el 2022 cerró con un crecimiento del intercambio comercial (exportaciones más importaciones) del 20,4% y alcanzó de esa forma un valor récord de 169 mil millones de dólares. Las ventas al exterior aumentaron 13,5% y las compras 29%. Si bien la balanza comercial registró un superávit de 6.923 millones de dólares, cayó más de la mitad (-54% i.a) de lo que había alcanzado en el 2021 (USD 14.751 millones). Lo anterior se explica por el elevado número de facturación de las importaciones, que creció en más USD 18 mil millones con respecto al 2021.
Si se mira qué pasó a lo largo del año pasado se observa que, por un lado, las ventas al exterior tuvieron una fuerte incidencia de las manufacturas de origen industrial a partir de las mayores ventas de material de transporte terrestre (23%) seguido por productos químicos, máquinas y aparatos, material eléctrico, metales comunes y sus manufacturas. Mientras que en el caso de las importaciones se registraron alzas en Combustibles y Lubricantes, rubro que en los doce meses de 2022 conllevó unos USD 12.868 millones, más del doble que en 2021 (USD 5.843 millones) con una variación interanual que superó el 120%.
Con respecto al mes de diciembre, se logró un superávit por cuarto mes consecutivo (USD 1.102 millones) destacándose el incremento de las exportaciones (USD 6.119 millones) frente a las importaciones (USD 5.017 millones) que mostraron una significativa caída, registrando el menor guarismo en relación a los once meses previos.
Más controles menos cautelares
A partir de la puesta en marcha del nuevo sistema de importaciones, SIRA, se reforzaron los controles a fin de lograr una administración más quirúrgica en la asignación de las dividas, que busca priorizar las necesidades de compra de insumos para la producción y ampliación de las capacidades productivas, en un contexto de dificultades para la acumulación de reservas.
En ese sentido, tal como anticipó El Destape, desde la Dirección General de Aduanas (DGA) señalan que a la fecha se registra un importante número de empresas que desistió en sus reclamos a través de la presentación de medidas cautelares a la Justicia para, por el contrario, incorporarse al mecanismo de autorizaciones de comercio exterior, lo que representa un ahorro de USD 2.600 millones.
Este nuevo sistema, con tres meses de vigencia, se implementó a partir de denuncias sobre maniobras de sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones por parte de, al menos, 700 empresas. Además, se dio en un marco caracterizado por una masiva ola de cautelares (se estiman más de tres mil) que derivaron en decisiones judiciales que avalaron la entrega de dólares del país a las importadoras. Tal fue el caso, en septiembre de 2022, de una compañía que importó neumáticos recurriendo a cautelares en nada menos que 30 ocasiones, a lo que se agrega la importación de 20 millones de dólares en “toallas”, denunciado por el propio ministerio de Economía.
El 60% de las cautelares presentadas estaba concentrada en 100 empresas, en su mayoría de los rubros textil y electrónico. "El abuso de las medidas cautelares atenta contra la producción y el trabajo en nuestro país, y debemos cuidar el empleo argentino", declaró Guillermo Michel, titular de la Aduana. Vale agregar que las multas a las empresas superaron los USD 1000 millones en la segunda parte del 2022.
Reclamos sectoriales en 2023
El acceso a divisas es uno de las principales ejes de la agenda de las cámaras empresariales para este año. Al respecto, desde la Unión Industrial Argentina (UIA) señalaron en un informe reciente que “la industria se enfrenta a una situación de escasez de algunos insumos críticos en un contexto de faltante de divisas”.
Según datos del sector, “7 de cada 10 empresas tienen riesgos de paradas de algunas líneas de producción” y "más de un 80% indicó que los plazos de aprobación de las solicitudes son más largos que con el sistema anterior SIMI”. Siempre de acuerdo a los datos de la encuesta de UIA, en cuanto a plazos de pago “un 31% de las empresas indicaron que a 60 días son los más frecuentes que están siendo aprobados, mientras que un 22,6% indicó que a 180 días fueron los más habituales”.
Por su parte, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señalaron que si bien el saldo para la pequeña y mediana industria resultó positivo al terminar el 2022, con una recuperación con respecto a meses previos, “los faltantes de insumos y las demoras en las entregas continúan ubicándose como las principales preocupaciones del sector”.