El Gobierno definió cómo será el cronograma de aumentos de los combustibles en los próximos meses, debido a la actualización no de su precio base sino de dos impuestos cuyo aumento había sido postergado por varios trimestres y que ahora comenzarán a ser descongelados de forma escalonada.
Se trata del impuesto al dióxido de carbono y del impuesto sobre los combustibles líquidos, que se actualizan trimestralmente en función de la variación del IPC del Indec y se define como un monto fijo por unidad de medida.
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Sin embargo, esta actualización prevista por ley fue pospuesta sucesivamente diez veces, es decir, desde el tercer trimestre de 2021, por última vez en noviembre pasado. Durante 2023, el congelamiento de este impuesto fue establecido por el Ministerio de Economía de Sergio Massa a cambio del acuerdo de precios con las petroleras, que evitó así un alza de los combustibles al nivel de la inflación, con el consecuente efecto multiplicador que hubiera tenido sobre los precios de diversos sectores.
Esta situación cambió con la victoria electoral y la posterior asunción de Javier Milei. Ya desde que el presidente electo anunció que dejaría caer todos los acuerdos de precios, a fines de noviembre, las petroleras comenzaron a aprovechar para recuperar su atraso y aumentar un 172% hasta ahora.
Pero, además de la suba del precio base, ahora el Gobierno se apresta a aumentar también los dos impuestos relacionados. La postergación del incremento en noviembre rigió hasta el miércoles 31 de enero último, enfrentando al equipo económico a un dilema para el 1° de febrero: no volver a posponer la suba para reducir el costo fiscal de estar subsidiando el impuesto o, al contrario, posponerla nuevamente para evitar un mayor impacto inflacionario.
Finalmente, se decidió por una opción intermedia de dar lugar a un aumento escalonado, bajo la urgencia de que, según los números que maneja el Palacio de Hacienda, el impuesto pasó de recaudar 0,8% del PBI en 2021 a 0,3% del PBI en 2023.
De este modo, a partir de febrero se dispuso de un aumento de únicamente 37 pesos por litro, de los 104 pesos totales que hubiera debido subir en caso de aplicarse enteramente de una sola vez. Se redujo así el impacto de la suba, que fue de un 6,5% promedio en el precio final de la nafta y el gasoil.
Según lo informado a El Destape por el Ministerio de Economía, luego se dispondrá de otra suba de 33 pesos en marzo, de 34 pesos en abril y de 70 pesos en mayo (esta última, correspondiente al cuarto trimestre de 2023 que incorpora la fuerte aceleración inflacionaria de octubre a diciembre).
"Dada la magnitud del atraso acumulado, para morigerar el impacto sobre el precio de venta al público, se dispuso distribuir entre febrero y mayo la actualización correspondiente al período entre el tercer trimestre de 2021 y el cuarto de 2023, según el cronograma informado en el Decreto N° 107/24", explicaron en ese sentido desde Economía. Así, en el Palacio de Hacienda esperan que se vuelva a la cifra de recaudación original de un 0,8% del PBI.
Cómo serán los próximos aumentos de los impuestos al dióxido de carbono y sobre los combustibles líquidos
- Desde febrero: 37 pesos
- Desde marzo: 33 pesos
- Desde abril: 34 pesos
- Desde mayo: 70 pesos