El precio de los combustibles en España registrará el precio más alto en la historia durante una Semana Santa, pese a las medidas de bonificación del Gobierno. Durante esta semana, el precio promedio de la nafta y el diésel en el país ibérico registró una caída de 11,27%, luego de que el Gobierno de Pedro Sánchez aplicara una bonificación de 20 centavos por litro, 15 de los cuales provienen de las arcas del Estado y 5 subsidiados por las propias petroleras.
Sin embargo, pese al subsidio del Gobierno que permitió bajar la nafta a 1,613 euros (el menor nivel desde fines de febrero) y el diésel a 1,647 euros, los combustibles se continúan ubicando en cifras inéditas y durante Semana Santa registrarán un precio récord para dicho momento del año.
La medida implementada por el gobierno español para contener la disparada en los precios del surtidor, provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, forma parte de un paquete de medidas de La Moncloa por 16.000 millones de euros, que incluye un alza de 15% en el ingreso mínimo vital para las familias más vulnerables y un tope de 2% en las subas de los alquileres. En el caso del subsidio a los combustibles, la medida estará vigente –en principio- hasta el próximo 30 de junio, y representa un ahorro de casi 11 euros a la hora de llenar el auto.
La Semana Santa suele ser un periodo que los españoles suelen escoger para vacacionar y se espera un total de 14,6 millones de desplazamientos de largo recorrido en el país, un número que aún se ubica 2,10% por detrás de 2019, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) española. Respecto de un año atrás, el precio promedio de la nafta y el diésel para las fechas de Semana Santa será un 22,2% y un 38,4% mayor al mismo periodo de 2021, y el llenado de un tanque de 55 litros costará 16,11 euros más al situarse en 88,71 euros.
Junto a las medidas gubernamentales, otro alivio para el precio de los combustibles fue el descenso de su precio internacional, que, en el caso del Brent, tras dispararse a máximos de 131 dólares, descendió posteriormente al rango de los 100 dólares. Sin embargo, tal como ocurre en otros países, los precios internacionales de este commodity no poseen una correspondencia directa con el precio en la estación de servicio ya que ello depende de otros factores como las regulaciones, los impuestos, la logística y los márgenes, además de existir una ventana temporal entre ambos valores.
Al igual que en España, Italia también dispuso el mes pasado un decreto por el cual se dispone una reducción de 0,25 euros en los impuestos para reducir el valor del combustible, el cual, según señaló el primer ministro Mario Draghi en una conferencia de prensa, será financiado a través de la grabación de los “extraordinarios beneficios que los productores están haciendo gracias al aumento de los costos de las materias primas”.
Del mismo modo, desde principios de este mes y por cuatro meses, Francia aplica un descuento de 15 centavos por litro, un subsidio que también será financiado por el Estado.