Milei reclamó inversiones a los empresarios de IDEA, en un discurso con sabor a poco

El Presidente cerró la 60º del coloquio que reúne a más de 400 grandes empresas que integran el círculo rojo. Repaso de la herencia recibida y un encarecido pedido de reacción a las reformas económicas, mientras la reactivación todavía no llega.

18 de octubre, 2024 | 20.10

Javier Milei cerró el 60º Coloquio de IDEA con un encarecido pedido de inversión a los empresarios, en un discurso largo y técnico que dejó sabor a poco. Aun así, el Gobierno dejó una buena impresión en el evento y y fue bien recibido por los asistentes, dando una vuelta de página respecto al coloquio del año pasado.

El Presidente realizó, en primer lugar, un largo racconto de la herencia recibida, en la que negó que la inflación del 25% en diciembre haya sido generada por él mismo. En segundo lugar, se expalyó detalladamente sobre los hitos de su programa económico. Entre otros, señaló la baja del déficit fiscal y de la inflación, además del respeto a la propiedad privada y el fin de los pasivos remunerados del Banco Central.

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De esta forma, buscó contestar el lema del Coloquio, "Si no es ahora, ¿cuándo?", con el que el círculo rojo empresarial dejó claro su apoyo general al Gobierno. En ese sentido, la arenga a invertir, aunque luego el propio Presidente dijo lo contrario, fue el motivo principal de todo el discurso, frente al contexto de una reactivación económica que todavía no llega.

"Corrimos el Estado en seis puntos del PBI. Nunca se les devolvió tanto en tan poco tiempo", dijo Milei. "Les damos un terreno liso, las reglas del juego. La generación de riqueza depende de ustedes. Ustedes van a hacer a Argentina grande nuevamente", agregó y señaló: "Si no es ahora, ¿cuándo? Es ahora porque esto nunca pasó en la historia Argentina. Para que esto perdure debe ser exitoso. El crecimiento se va a dar cuando ustedes se pongan al hombro su rol de emprendedores". La actitud de reclamo hacia el círculo rojo se repitió también en los discursos de Luis Caputo y Federico Sturzenegger.

Aun así, la sensación general del auditorio, según pudo relevar El Destape después, fue que el discurso dejó sabor a poco. Pese a que en la previa la mayoría esperaba una presentación de tono política y "picante", como la del ministro de Economía dos días antes, el consenso fue que finalmente fue una exposición bastante técnica, con apenas un par de chicanas hacia el kirchnerismo. "Dijo más de lo mismo. Lo de la herencia siempre lo repite", señaló con cierta resignación uno de los asistentes. De hecho, algunos en el público empezaron a irse varios minutos antes de que terminara.

Otros remarcaban que el listado de logros macroeconómicos del Gobierno no alcanza para cambiar el panorama inversor. El factor crucial es el tiempo. Más de un asistente comentó, tras el discurso, que el problema es que todavía no hay garantías de que las reformas estructurales no se reviertan en un futuro cercano. Algunos, incluso, ponían como momento bisagra no las elecciones del 2025 sino las del 2027. "Van solo 10 meses", reconoció un importante integrante del oficialismo que se acercó hasta el Sheraton de Mar del Plata, al ser consultado sobre por qué era necesario arengar a los empresarios a reaccionar.

Fuentes de Casa Rosada explicaron a El Destape que la idea de que la alocución iba a ser más política que técnica era una "mala especulación", porque el Presidente "prepara los discursos en función del auditorio". En ese sentido, la fuente contrastó su presentación en IDEA, donde los industriales son minoría, con la que el jefe de Estado dio hace un mes y medio ante la UIA. Aquella vez, le dijo a su auditorio en la cara que "para proteger a la industria se le robó al campo, y lo único que se generó es un sector adicto al Estado".

Este viernes en Mar del Plata, en cambio, el tono fue más cordial. Milei elogió varias veces el espíritu "emprendedor" de los empresarios presentes y evitó los insultos que suelen abundar frecuentemente en él. Fueron gestos hacia un espacio al que había destratado el año pasado, cuando organizó una contracumbre paralela por esos mismos días en un reconocido restaurante de la ciudad balnearia y tildó a IDEA de ser un espacio cooptado "por Juntos por el Cambio".

Ahora, el propio Presidente buscó minimizar aquel episodio. "No fue una contracumbre. Salió así. Me invitó mi amigo Diego Nápoli (NdR: se refería a banquero Juan Nápoli)", dijo el mandatario a El Destape. El propio discurso, de hecho, duró media hora más de lo previsto, en lo que, aburrimiento de algunos mediante, puede también interpretarse como otra muestra de respeto hacia el evento.

Más allá de la decepción de quienes esperaban una alocución más política, y de que la arenga a invertir haya sido insuficiente, la recepción general del empresariado hacia Milei fue buena. El Presidente fue interrumpido por aplausos en varias ocasiones y muchos se acercaron a tomarse fotos con él cuando terminó. La mayoría de los asistentes entendía que, entre Milei, Caputo, Sturzenegger y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, el Gobierno dejó una buena impresión en el primer Coloquio de IDEA de su gestión.

En contraste con el clima de incertidumbre política del Coloquio del año pasado, el alineamiento ideológico de los empresarios presentes con el gobierno más liberal de los últimos cien años es evidente, y el apoyo a las reformas estructurales minimiza la preocupación por la caída en la rentabilidad de casi todos los sectores. Para el Presidente, con eso solo no alcanza.