Una década después de sancionada la ley que traspasó las responsabilidades del subte y la Policía a la Ciudad presenta resistencias para que se ejecute el capítulo del transporte automotor. El primer paso para cumplir con la normativa la dio el Ministerio de Transporte, que citó a una reunión de trabajo para esta semana al gabinete porteño. En los últimos dos años, Horacio Rodríguez Larreta disminuyó drásticamente los subsidios a los colectivos, de los que se hizo cargo Nación, mientras que en la Provincia sucedió lo contrario.
Nación se verá con las autoridades de la Ciudad en los próximos días para comenzar a analizar el pase de 32 líneas de recorrido exclusivamente intraurbano. A través de Jorge Macri, intendente en uso de licencia para integrar la administración porteña, adelantaron que esto significará un incremento en el precio para los pasajes. No obstante, desde la cartera que maneja Alexis Guerrera explicaron a El Destape que la jurisdicción puede afrontar el 100% del boleto si lo desea, además de que tiene los fondos con los que cubrirlo.
De hecho, hasta 2019 Larreta se hacía cargo del 81% de los subsidios, mientras que el gobierno central erogaba sólo el 19%. Con el devenir de la pandemia y para brindar una asistencia por la drástica caída de viajes, la balanza cambió a un 51%-49%. Los cambios culminaron con un 2021 en el que las arcas amarillas nada más transfirieron el 44%, mientras que los fondos federales pagaron directamente el 56% de las subvenciones para los colectivos que circulan dentro de la avenida General Paz.
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Axel Kicillof definió en la tierra que maneja mover los porcentajes en el sentido opuesto. Se encontró en 2019 con el Tesoro bonaerense se hacía cargo del 70% de los subsidios, lo que incrementó al 91% para su primer año de gestión y mantuvo en 2021. Decidió, por lo tanto, relegar a Nación del 30% al 9%, que se transfiere a través de la SUBE por tarifas sociales.
Para poner en billetes, el año pasado en la Ciudad los fondos federales transfirieron $ 9.184 millones y los porteños sólo $ 7.250 millones. El contraste resultó abismal con la Provincia: Fernández firmó cheques por $ 7.113 millones y Kicillof puso diez veces esa suma, $ 71.637 millones. Es decir que se destinaron más de los recursos recaudados en todas las provincias para subsidiar los colectivos de una ciudad del tamaño de La Matanza que para todo el territorio bonaerense.
Durante el acto de celebración de los 202 años de la Provincia, Kicillof ironizó: “Quieren provincializar una ciudad; quieren convertir en provincia una ciudad”. A lo que inmediatamente agregó que “una cosa es una provincia y otra una ciudad. Nosotros tenemos 135 municipios, miles de pueblos, y no es una cuestión de competir sino de asumir cuál es la posición de cada uno en la historia”.
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Los gobernadores del norte, alineados con Fernández y Kicillof
“Entendemos la necesidad de corregir las asimetrías en las tarifas del transporte público de pasajeros con equidad y sentido federal”, se pronunciaron los 10 gobernadores del norte argentino después de reunirse con el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Destacaron la relevancia de incorporar, con carácter universal, la tarjeta SUBE y potenciar la asignación de recursos en virtud de atributos sociales.
“Respaldamos la decisión del gobierno nacional de descentralizar la gestión a la CABA del servicio del transporte urbano en pie de igualdad con el resto de las jurisdicciones”, alinearon los popes provinciales en la octava Asamblea de Gobernadores del Norte Grande Argentino, que se realizó en la ciudad de Puerto Iguazú.
Este año, las provincias de la región recibirán $ 16.569 millones, un 72% por encima que en 2021. Le reconocieron al jefe de Estado el cumplimiento del compromiso de subsidio de $ 46.000 millones incorporados oportunamente al proyecto de Presupuesto 2022. Al no sancionarse, le agradecieron “la voluntad política del presidente Alberto Fernández y su gabinete de implementar en forma inmediata con previsibilidad anual”.
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