En una extendida conferencia de prensa, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, encabezó este miércoles la presentación de los principales lineamientos del Plan GanAr, que fue oficializado esta semana y que pretende mejorar la productividad del stock ganadero con una planificación con vista al 2030. En su exposición, el funcionario evidenció la delgada línea que intenta atravesar el Gobierno: promover las exportaciones de carne y en paralelo no descuidar los niveles de consumo interno. Aún así, se dejó en claro que la visión oficial apunta a "diversificar" el mercado de demanda cárnico y ampliar la paleta de consumo más allá de los clásicos cortes vacunos.
El Plan Ganadero Nacional -Plan GanAr- tiene como finalidad, a partir de líneas de financiamiento y el diseño y trabajo mancomunado con las provincias, aumentar la producción de carne vacuna en 600.000 toneladas hacia 2030 e incrementar las exportaciones del sector. La cartera agropecuaria puso de esta forma en marcha la iniciativa, que fue oficializada ayer martes en el Boletín Oficial, con la que buscará aumentar la oferta de carne vacuna a partir de un incremento en el peso promedio de la faena y el porcentaje de destete. La meta para el 2030 es llevar la relación ternero/vaca del 62% actual al 67%, mientras que en lo que respecta al peso promedio de faena, la proyección es que pase de 229 a 250 kilos por animal.
La presentación se hizo luego que se realizara una reunión de trabajo con representantes de los ministerios productivos de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y Córdoba, además de diversos referentes privados de la cadena. En la sede del Ministerio, Domínguez estuvo acompañado por el secretario de Agricultura y Ganadería, Matías Lestani, el titular de la Unidad de Gabinete de Asesores, Jorge Ruiz, y el subsecretario de Ganadería y Producción Animal, José María Romero.
"No es un plan cerrado. Tenemos una coincidencia general en los propósitos y metas a alcanzar, pero las dinámicas de estrategias de intervención en las provincias las van a dar las propias provincias con las entidades, universidades y productores. Que recoja el decir y el hacer de cada provincia. No hay un plan único porque no hay un solo modelo de ganadería en Argentina”, subrayó Domínguez. El espíritu del proyecto luce como una fijación sobre el mercado exportador, el cual es llamado como "la gallina de los huevos de oro", en las oficinas del ministerio. Este tipo de afirmaciones siembra dudas sobre la atención en torno al consumo en el mercado interno.
Entre las exportaciones y el consumo de carne
Al respecto de esta disyuntiva, Domínguez expresó: "Soy un ministro peronista y quiero que el pueblo consuma todo lo que pueda, que coma carne. Pero queremos diversificar el mercado de consumo, y es una meta que tenemos incluso desde cuando la vicepresidenta, Cristina Kirchner, lideraba el gobierno y yo era funcionario". En ese sentido, anticipó que trabajarán sobre el impulso a las carnes alternativas, y se espera que desde Entre Ríos se anuncie un plan de financiamiento para la reconversión de la industria avícola, para luego seguir con otras industrias.
Sobre este tópico, Lestani agregó que con el crecimiento demográfico poblacional, si se mantenía un nivel de consumo similar al del 2015 sin crecimiento del stock ni de la producción, en 2032 el país se hubiera quedado sin saldo exportable.
"Se dispuso que el que no contribuya con el mercado interno, no exporta, porque tenemos una visión humanista. Por supuesto que queremos aprovechar el contexto internacional, pero no somos liberales que lo hacemos a expensas del hambre de la gente”, aclaró Domínguez. En este mismo pasaje de su exposición, también cuestionó a los frigoríficos exportadores, al considerar que las críticas hacia las restricciones al comercio exterior en el mercado de la carne vacuna son un “argumento que usan para bajarles el precio a los productores”.
“Vamos a exportar todo lo que nuestra capacidad productiva nos permita, pero para poder exportar más, hay que aumentar volumen y mejorar productividad. Se vende todo lo que Argentina puede vender, no podemos vender vacas en edad reproductiva, sería un suicidio”, destacó. Según Domínguez, los frigoríficos exportadores que “usan las restricciones como argumento para bajarles el precio a los productores”. Y no se quedó allí.
En esta misma línea, enfatizó: “Acá llega solo el lobby de los frigoríficos exportadores. Nosotros queremos que exporten más, pero para poder hacerlo, hay que hacerlo con más y mejor ganadería, para eso es este plan. Si no aumentamos el volumen de producción, las restricciones a las exportaciones van a ser cada vez mayores”.
Rechazo de la Sociedad Rural
Luego del anuncio, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, rechazó el diagrama del Gobierno: “Lo anunciado hoy más que un plan es un papel con buenas intenciones porque sin exportaciones libres y transparentes no hay política que dé previsibilidad a los productores para invertir en más oferta ganadera". Y añadió: "Un claro ejemplo de esto es el estancamiento y distorsiones que se generaron en los últimos meses”.
“Como representantes de los productores deberíamos poder participar con toma de decisiones en estos diseños de políticas públicas porque somos, en definitiva, quienes tomamos la decisión de invertir”, se quejó el ruralista. Por último, disparó: “Además un plan ganadero debe darse en un contexto macroeconómico estable, porque si no todas las medidas micro no sirven”.
Reconversión de los frigoríficos
En una decisión que marca una ruptura en la historia del mercado, el plan anunciado prevé que la res entera y la media res de carne ya no podrá ser comercializada en el país y en el exterior. De esta forma, se suspenderá la exportación definitiva y/o suspensiva, con destino al exterior del país, de los siguientes cortes bovinos frescos, enfriados o congelados: Reses Enteras, Medias Reses, Cuarto Delantero Con Hueso, Cuarto Trasero Con Hueso, Medias reses incompletas con Hueso y Cuartos delanteros incompletos con Hueso.
A su vez, se prohibirá la exportación hasta fin del 2023 de los siete cortes parrilleros demandados en el mercado interno, que son frescos, enfriados o congelados. Ellos son: Asado con o sin hueso, Falda, Matambre, Tapa de asado, Nalga, Paleta y Vacío. La normativa establece que las salidas de carnes de los establecimientos de todo el país, destinadas a comercio minorista, sólo podrán hacerse en unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos, cuyos pesos individuales no superarán los 32 kilogramos.
Al respecto, Domínguez explicó que se prevé un esquema de financiamiento para que los frigoríficos puedan readecuarse y adaptarse a la nueva modalidad de comercialización. Se espera que en noviembre la medida pueda regir de manera plena en todo el país. De momento, de casi 400 establecimientos de faena existentes, cerca de 220 ya presentaron una oferta de reestructuración.