El exsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca Juan José Bahillo advirtió por la baja en el consumo de proteínas y el consecuente deterioro en la dieta de los argentinos. El exfuncionario durante la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía realizó un duro análisis del primer semestre en términos de consumo de carne bovina.
Durante el primer semestre, el consumo de carne bovina cayó un 18%, disminuyendo también la faena y producción alrededor de un 10% en el mismo periodo. La exportación creció un 12% en volumen, pero debido a la caída de los precios internacionales estimado en un 10%, el ingreso de divisas creció solo un 0,1%.
En junio se consumieron 42,5 kilos de carne bovina por habitante por año, mientras que el año pasado estábamos, en el mismo mes, en 58 kilos por habitante por año promedio. Para el consumo de carne aviar, bajó un 2,6% en el semestre dando un aproximado de 45 kilos por habitante por año.
Por lo cual, si al consumo bovino y aviar se le suma el consumo de carne porcina en alrededor de 16 kilos por habitante por año, la cuenta da un consumo total de proteína animal de 103 kg por habitante por año medido al 30 de junio, cuando al cierre del 2023 era de 112 kilos por persona.
El cambio de dieta de los argentinos
Estos números hablan claramente de una baja en el consumo y por lo tanto un deterioro en la dieta de los argentinos, reemplazando en parte la proteína animal por carbohidratos.
De cara al futuro, Bahillo sostuvo que por cambios de hábitos de vida, por distintas pautas de consumos de las nuevas generaciones, no se volverá a tener consumos de 80 kilos por habitante por más barata que sea la carne vacuna. Sin embargo, remarcó que desde el peronismo deben "generar condiciones para mantener el consumo de proteína animal en 115 kilos por año".
"Para que nuestras familias sigan teniendo una buena dieta se debe mejorar el ingreso de los trabajadores y jubilados y generar medidas que mejoren el poder adquisitivo de cuentapropistas y sectores medios y bajos. Si para recomponer el consumo de carne bovina fijamos restricciones a las exportaciones como lo hicimos anteriormente estaríamos incurriendo en varias cuestiones de manera incorrecta", se explayó el exfuncionario.
Según puntualizó, los nuevos hábitos de consumo sumado a las distintas características de vida de las nuevas generaciones dan como resultado que el consumo de carne bovina no alcance más los indicadores de hace dos décadas, porque "ya no existe más el funcionamiento de los hogares con dos comidas, mediodía y noche, con todos los integrantes de la familia presente", sostuvo.