La Secretaría de Agricultura decidió este lunes postergar por 75 días la entrada en vigencia de la comercialización minorista de la carne en trozos, que debía reemplazar mañana al actual sistema de media res. La decisión se tomó por pedido de las provincias, precisó la cartera que conduce Juan José Bahillo.
De este modo, el sistema de comercialización de la media res seguirá vigente hasta el 15 de enero de 2023. "Se decidió luego de un pedido especial por parte de las provincias, con el fin de poder adecuar cuestiones vinculadas a la implementación, control y logística del troceo", especificó la Secretaría de Agricultura en un comunicado.
El último domingo, el director nacional de Senasa, Alejandro Fernández, ratificó que el nuevo sistema de troceo comenzaría el próximo martes, al considerar que los frigoríficos tuvieron "tiempo suficiente para la adecuación" y que en la actualidad más del 80% de los mismos están en condiciones de implementar la medida. "No hay vuelta atrás, la medida comienza el 1° de noviembre. Es una decisión tomada y entendemos que hubo tiempo suficiente para hacer la adecuación", dijo Fernández a Télam.
Este lunes, la cartera dependiente del Ministerio de Economía señaló que la medida es "recomendada por la Organización Internacional del Trabajo" en tanto "mejora las condiciones laborales de los trabajadores, para que no carguen más sobre sus hombros medias reses de más de 100 kilos", y agregó que "además es necesario por una cuestión vinculada al cuidado bromatológico".
"Asimismo se mantendrá durante los próximos días, una agenda de reuniones con integrantes de la cadena cárnica para agilizar la implementación de la medida", añadió Agricultura. Los frigoríficos se encuentran divididos sobre la conveniencia o no de este nuevo esquema de comercialización.
Los frigoríficos dedicados al comercio exterior, como la cadena ABC, se mostraron a favor, al sostener que el sistema de troceo ya se utiliza prácticamente en casi todo el mundo. Además, argumentan que la medida puede hacer bajar los precios debido a que la media res a veces termina desperdiciándose en las carnicerías y eso se traslada a precio de góndola.
Al contrario, los frigoríficos dedicados al comercio interno sostienen que el troceo puede llevar a que suban los precios mientras el consumo de carne se halla en mínimos históricos, debido a la inversión extra que deberían hacer para poder adaptar la mano de obra y la logística al nuevo sistema, y agregan que muchos establecimientos podrían incluso cerrar y generar un mayor monopolio.
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