El Ministerio de Agricultura se relanzó este martes con un primer acuerdo con la Mesa de Enlace por el tema carne y con autonomía total en las decisiones sobre este sector primario. A una semana del cambio de timón en la cartera y luego de un trabajo intensivo de los equipos técnicos del sector privado y órganos oficiales, se acordó habilitar el financiamiento a tasa preferencial a unos 32.000 establecimientos ganaderos, pese a que mantenían un nivel de acopio de sus exportaciones mayor al 5 por ciento que les impedía acceder a este tipo de préstamos, y autorizar la venta de vaca vieja a China, con una estimación de 140.000 cabezas.
"Estamos resolviendo los que nos habían pedido las entidades", fue la frase que reiteró el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, sobre las medidas anunciadas mientras mostraba una acta impresa en tamaño cartel de las entidades con los pedidos elevados a esa cartera. Se trató de los dos reclamos "urgentes" que presentó la Mesa de Enlace.
El flamante ministro tuvo como primera tarea destrabar el conflicto de la carne, en cuya actividad rige un esquema con restricciones para la exportación luego de que los precios en el mostrador acumularan hasta mediados de este año alzas interanuales promedio de entre 75 y 80 por ciento. "Lo primero que hicimos fue destrabar y entender los problemas de la carne. El Presidente así lo pidió. También recomponer el diálogo con los actores del sector", sostuvo el ministro en un encuentro con periodistas, entre los que estuvo El Destape, luego de los anuncios.
Por la mañana, junto al mandatario de Santa Fe, Omar Perotti, Domínguez había presidido la reunión del Consejo Federal de Agricultura, en la que se acordaron criterios para ganadería sustentable y producción de carne vacuna. Ese Consejo será clave en la toma de las próximas negociaciones sobre el sector agropecuario, donde se buscará imprimirle un carácter más federal a las decisiones. Por la tarde se reunió con representantes de las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace: Sociedad Rural, Confederaciones Rurales, Federación Agraria y Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro).
Al término del encuentro y realizarse los anuncios, como era de esperar, los representantes del sector agropecuario afirmaron que "tuvo gusto a poco" y que esperaban una apertura total de las exportaciones. "Si abrimos todo, no alcanzan los 53,5 millones de cabezas de ganado que produce la Argentina para abastecer la aspiradora (demanda) china", les contestó elípticamente desde el salón de reuniones, mientras la Mesa de Enlace ofrecía desde el mismo edificio del Ministerio sus reclamos.
Las ideas rectoras
"El Ministerio recupera todas las competencias. La decisión está a la firma con el decreto para el traspaso de facultades", anticipó Domínguez. Esto implica que dejará de consensuarse con Desarrollo Productivo y la Secretaría de Comercio los temas referidos a la carne. "Todo tema de discusión de la carne se va a tratar acá. Todos los temas agropecuarios se discutirán en este Ministerio", reiteró. La cartera recupera así la centralidad que había perdido, sin éxito alguno, en cuanto al control de los precios de la carne en el mostrador y la política agropecuaria y ganadera.
La promesa de esta gestión será privilegiar un sector al que denominó "estratégico y competitivo". En ese sentido, se comprometió a revisar los objetivos planteados en el programa que había delineado durante su gestión en la misma cartera entre 2009 y 2011, con la cual auguraba llegar a 75.000 millones de toneladas la cosecha de soja y generar 100.000 millones de dólares en exportaciones. En ese sentido, se iniciaron los trabajos con los equipos técnicos, los cuales continuarán con otros productos.
El otro eje de la gestión será "unificar la información del Ministerio". El objetivo es evitar que haya especulaciones con la información que permitan maniobras de abuso para con los pequeños productores ni malentendidos con el sector privado.
La vaca vieja
El acuerdo con los representantes de la Mesa de Enlace es habilitar la exportación de vaca vieja (o conserva) que proviene "de campos en zonas productivas marginales". El ministro rechazó la idea de un cepo a la carne. En lo que va del año se proyecta cerrar con 779.376 toneladas de res con hueso, equivalente a 25 por ciento de la producción total, y el segundo mayor registro en la historia del sector, solo después del 2020 (903.197 toneladas). "Lo que se hizo al decir que hay cepo es depreciar el precio de la carne para los productores", según lanzó el ministro, y aumentar la ganancia de los frigoríficos.
Según explicó, los más afectados con el mote de "cepo" fueron los pequeños productores a los que se les pagó menos por la res bajo el argumento de los frigoríficos y matarifes de que no había mercado para exportar. "Actualmente existen unos 50.000 toneladas en los frigoríficos para exportación y mercado interno stockeados", aseguró el ministro. La apertura de la venta de vacas conserva adicionará entre 22 y 23 mil toneladas al stock exportable.
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La otra medida anunciada fue producto de una negociación con el Banco Central, para incluir a 31.500 ganaderos y a 2000 feed lots, a partir de este miércoles a conseguir crédito a tasa preferencial. Estas entidades no podían acceder a este tipo de préstamos porque que el Central había dispuesto cortarles el crédito a las productores que tuvieron más de un 5 por ciento de acopio, con el objetivo de incentivar la liquidación de divisas. Según cifras oficiales, de la actual campaña el sector aceitero y oleaginoso lleva retenido el 46 por ciento de la oferta de soja en silo-bolsas, 20 millones de toneladas. Con el maíz, el sector todavía no vendió el 39 por ciento de su oferta
Oferta y precios
La aspiración oficial es que el crédito permita aumentar el stock disponible, programar el peso de la faena y aumentar la productividad de algunas zonas mediante un aumento de los índices de preñez. Actualmente, está en marcha un plan para aumentar el peso de la faena, pero el funcionario sostuvo que ese un tema para analizar "recién en 2022".
Respecto del plan ganadero recientemente puesto en marcha por su antecesor, el ministro aseguró que toda medida "será una decisión federal que permita repensar los objetivos con los gobernadores". En criollo, se abandona. "Hay un excesivo centralismo y esperamos que se se resuelvan todos los temas en el marco del Consenso Federal", aseguró Domínguez.
En referencia al impacto de estas medidas en los precios al mostrador, el ministro se desentendió en un primer momento del tema, asegurando que responde a otras carteras. Luego insistió en que las subas se explican por cuestiones estacionales. Finalmente, afirmó que "desde la cartera se espera que los frigoríficos cumplan con el abastecimiento de los cupos acordados hasta fin de año".
Con esa promesa, este año espera finalizar con una mejora en el consumo per cápita hasta los 50,07 kilos. "Esta cifra la estimamos de acuerdo con la proyección del último trimestre, donde se ve un repunte en los últimos 30 días del consumo. A esto se van a sumar las mayores flexibilizaciones, donde impactará la apertura de parrillas, el arribo de las Fiestas y la posibilidad de reuniones sociales", auguró el ministro. Todo esto si los precios no vuelven a dispararse.