El presidente Alberto Fernández se refirió a la decisión que tomó el Gobierno nacional de suspender por 30 días las exportaciones de carne vacuna y no descartó que una de las medidas que se implementen para bajar el precio de la carne sea aumentar las retenciones o poner cupos a la exportación. Criticó que el descalabro en la exportación generó que se dispare el precio de la carne.
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"No podemos seguir viendo cómo (el precio de) la carne crece sin ningún justificativo. Es necesario poner en orden el mercado interno", aseveró el jefe de Estado en diálogo con Radio 10.
Al ser consultado sobre las medidas a implementar, para bajar el precio de la carne, el Presidente sostuvo que "es una alternativa" elevar las retenciones, pero advirtió que "no se sabe si es suficiente por al diferencia tan enorme de precio que hay". En tanto, indicó que también es "otra alternativa" poner cupos a la exportación y aseguró que "es algo que los mismos exportadores plantearon".
"Tenemos que volver a poner el precio de la carne en sintonía con la capacidad de compra de los argentinos, no con la capacidad de compra del que compra en el exterior", arremetió el mandatario e indicó: "Ayer le explicaba a los exportadores de carne que se desmadró claramente la situación. Fue una reunión muy correcta, en buen tono, ellos entienden el problema, pero no les gusta la solución, pero les pedí que ayuden a poner en orden el mercado interno para luego volver a abrir".
Asimismo, comparó la situación a como estaba en 2015 y con lo que se encontró cuando asumió la presidencia en 2019 y replicó que "uno se da cuenta que se le dio apertura total al sector, pero no se aumentó al cantidad de toneladas anuales, no se aumentó la cantidad de cabezas, cada vez es menor el peso del novillo que se faena, lo único que aumentó es el precio de la carne".
"Esto quiere decir que la libertad no es verdad que favorece a los mercados, sino que favorece a los más poderosos"
En ese sentido, explicó que "hubo un boom a partir del ingreso de China, a donde se exporta casi 75%, entonces, la demanda fue tan grande, el precio internacional fue tan alto, que comenzó a competir con el precio local" y planteó que "hay exportadores que antes compraban camisas y las exportaban, ahora compran carne y la exportan, lo que genera una presión en los precios internos que no se aguanta más".
Además, criticó que "cómo se explica que el precio de la carne crezcas sin ningún justificativo, pero baje el consumo de la carne" y advirtió que en estos momento en argentina "se consume el nivel más bajo de carne" en la historia. "Tenemos que poner orden en quien exporta, poner orden en el Mercado Liniers, no puede ser que se venda carne de exportación", disparó.
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