El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, aseguró hoy que la aprobación de la Ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial "amplía la posibilidad de la producción y del acceso al cannabis como producto medicinal" y dijo que se está trabajando "fuertemente" para que no solo sea cultivar la semilla sino también generar "la capacidad de elaborar productos con aporte tecnológico nacional" y crear una industria federal.
Filmus celebró la iniciativa por el impacto que tendrá en términos de acceso a la salud, pero enfatizó también en las posibilidades que generará para desarrollar una "una verdadera industria muy federal" con gran potencial exportador.
En ese sentido, destacó que la producción de cannabis y cáñamo industrial tiene un potencial de crecimiento acelerado ya que "puede llevarse adelante en muchos lugares del país y en unidades de producción muy pequeñas".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En materia de salud, el funcionario explicó que la Ley implica que "muchas más personas van a poder tener acceso a una producción que va a facilitar el derecho a la salud, que hasta ahora podían hacerlo muy pocos".
La Cámara de Diputados convirtió el martes en ley el proyecto que establece el marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y Cañamo Industrial.
La propuesta sumó 155 votos a favor, 56 en contra, en tanto que registró 19 abstenciones.
En su articulado, el proyecto promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena.
El objetivo es brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis.
En el caso del cáñamo industrial, apunta a legalizar los eslabones productivos, los de comercialización y sus subproductos.
El proyecto contempla también la creación de una agencia reguladora, un nuevo actor público, que oficiará como órgano rector y articulador de la cadena productiva del cannabis y tendrá a su cargo las múltiples instancias de regulación involucradas: la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame).
Con información de Télam