El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, sostuvo que se puede sustituir el esquema de retenciones al sector de forma gradual. En reemplazado, para evitar el desfinanciamiento de las arcas públicas, se iría hacia un “sistema más progresivo” que implica gravar la renta o el patrimonio sobre el incremental de producción para “sustituir los ingresos". El funcionario hizo estas declaraciones ante el Consejo Agroalimentario Argentina (CAA), en medio de una fuerte corrida cambiaria en la que el sector más concentrado de la economía agropecuaria sigue, pese a la ventana que abrió el Gobierno de un tipo de cambio diferencial de 300 pesos por dólar, sin ingresar la liquidación de sus cosechas.
“No hay atajos y tenemos que ser muy responsables. Se pueden sostener los ingresos del Estado avanzando en un sistema gradual de disminución de retenciones hacia un sistema más progresivo”, afirmó Bahillo durante el acto empresario. “Tenemos que trabajar sobre las economías regionales. La verdad que son muy pocas las que quedan (con derechos de exportación). Este gobierno prácticamente eliminó la mayoría de las retenciones que tienen las economías regionales. Hay algunas que tienen todavía son muy pocas y no tienen un costo fiscal muy alto no exceden los 140 millones de dólares. Pero hay que encontrar el momento”, señaló el secretario de Agricultura.
Durante un seminario organizado por la CAA bajo el lema “Oportunidades para el Desarrollo Federal, Bahillo sostuvo que la vocación el Gobierno es de “construir y de tomar decisiones de políticas públicas y de acciones más asertivas y eficientes, pero sin renunciar a nuestra responsabilidad institucional”.
“A veces simplificamos al campo cuando miramos la región pampeana y la región centro. Es muy importante la región pampeana y la región centro por el volumen de producción de divisas que genera, por la tecnología que usa, por el desarrollo que tiene por los productores profesionalizados, por el compromiso que tiene con su actividad nuestras productoras y nuestros productores. Pero también son igual de importante las economías regionales por volumen y divisas. Y son importantes por arraigo por desarrollo territorial por el empleo que generan nuestras economías regionales generan alrededor de cuatrocientos mil empleos directos y cuando lo multiplicamos en empleos indirectos nos vamos casi a un millón de empleos”, detalló el funcionario.
Sin embargo, el sector que más presiona por una devaluación o eliminación de retenciones es el más concentrado de la economía: el complejo aceitero y cerealero. Hacia ellos estuvo dirigida la exposición del secretario. “Es también nuestra responsabilidad plantear un horizonte de salida. Todos sabemos que estamos viviendo una situación coyuntural macroeconómica compleja y crítica, que no es mi tema directo ni mi responsabilidad directa; y confío plenamente en el ministro (de Economía) Sergio Massa y su equipo de trabajo para superarla”, afirmó Bahillo. Ese día los precios de los dólares paralelos habían coqueteado en torno a los 500 pesos.
El funcionario aseguró que “no nos debemos inmovilizar en estas cuestiones sino siempre estar pensando el mediano y a largo plazo para darle previsibilidad a lo que inherentemente necesita previsibilidad, que es la producción primaria y las economías regionales y las distintas cadenas agroalimentarias y agroindustriales”.
De acuerdo con los datos que compartió, por el impacto de la sequía, tomando tomamos los cinco cultivos más relevantes (trigo, soja, girasol, maíz, sorgo y cebada) vemos que la campaña 2021-22 tuvimos un volumen de 137 millones de toneladas. Los volúmenes de esta campaña se exhiben 94,7 millones de toneladas, que hace 42,4 millones toneladas menos en volumen, un 30,9 por ciento por debajo de la campaña previa. Cuando se traduce en ingreso de divisas para el país, el menor volumen exportable se traduce en 16,7 millones de dólares de impacto directo por un menor ingreso de divisas del complejo cerealero y oleaginoso.