La sequía que se está registrando en esta época del año está afectando los rindes de la campaña actual de maíz y soja, lo que impactará directamente en las arcas públicas, ya sea por ingreso de divisas como por recaudación por derechos de exportación. "La sequía recorta 8 millones de toneladas en maíz y limitaría a la soja a 40 millones", alerta un informe especial realizado por la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR). Esas estimaciones a los precios actuales anticipan un merma promedio de 1900 millones de dólares por exportaciones de maíz (precio a 235 dólares la tonelada), lo que equivale a unos 230 millones menos en ingresos para el Estado.
También caen las posibilidades productivas de la soja: de 45 millones de toneladas ahora se proyectan 40 millones, lo que equivale a una caída en divisas por exportaciones de 2500 millones de dólares (cotización de 515 dólares la tonelada), equivalente a unos 750 millones en retenciones.
En un escenario de escasez de divisas y frágiles reservas en el Banco Central, en el equipo económico esperan con ansias la liquidación del sector agroexportador. En particular, la venta al exterior de la campañas de soja y maíz, que cabeza a cabeza lideran por precio y récord de producción el ingreso de dólares al país. Sin embargo, la falta de lluvias en las principales regiones productivas hace peligrar esa ecuación.
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El informe comercial da cuenta de que "van casi 30 días sin milímetros significativos que den auxilio: el maíz sigue sufriendo dos golpes de calor que se han sucedido con apenas una semana de respiro en medio". También se registraron temperaturas extremas, baja humedad relativa, días de vientos continuos, una humedad relativa de 10 a 15 por ciento y una radiación con valores de watts también extremos son algunas de las variables que se han alineado para poner al maíz de primera contra las cuerdas ya que han predominado en la etapa crítica del cultivo.
El resultado de todo esto es que respecto a lo que se esperaba en diciembre, un escenario que con cierta normalidad hacía posible alcanzar 56 millones de toneladas, la primera estimación maicera para argentina es de 48 millones. El ajuste mensual ha sido muy fuerte: el descuento es de un 14 por ciento.
Mala cosecha
Este año se sembró más, pero habrá menos maíz: el rinde caerá 10 quintales respecto a 2021. "A pesar de haberse sembrado un 8 por ciento más de maíz que en el ciclo anterior, la primera estimación hecha sobre la evolución de los cuadros muestra que habrá 4 millones de toneladas menos que hace un año atrás", detalla la BCR.
El guarismo tiene en cuenta un total de 7,96 M de hectáreas sembradas (600.000 ha. más) y 1,23 millones de toneladas que no podrán ser cosechadas para grano comercial. "El ambiente de baja productividad deja muy lejos 82 quintales del año pasado: el rinde promedio de la estimación nacional del cultivo de maíz 2021/2022 arroja 71,3 qq/ha. La posibilidad de sostener la producción del maíz argentino dependerá de las lluvias y el desarrollo que logren alcanzar los maíces de las siembras tardías", anticipa el informe sobre el sector de la Bolsa rosarina. Sólo en Santa Fe la caída de los rindes asciende a 13 quintales respecto del año pasado.
En el caso de la soja, se registraron problemas en la siembra, crecimiento detenido, lotes regulares y escenario de baja productividad. "Los retrasos y la severa falta de agua que han sufrido las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos ponen en duda si podrán sembrarse las 300 mil ha que están pendientes de una siembra total de 16,2 millones de hectáreas. Si bien hay expectativas por los pronósticos que señalan lluvias para este nuevo fin de semana, las siembras estarán sujetas a la cantidad de milímetros, ya que por el grado de desecamiento alcanzado son pocos los lotes que aún tienen posibilidades", detalla el documento.
El estrés hídrico de diciembre ha frenado el crecimiento, produciendo aborto de flores, quemado de hojas, muerte de plántulas en las áreas más afectadas y comienza a haber abandono de cuadros. "Es alta la preocupación por lo que puede pasar en las próximas semanas. De darse un importante cambio pluvial durante los próximos dos meses sería posible alcanzar mejores productividades y revertir el sombrío panorama que hoy envuelve al ciclo 2021/22", aclara la entidad.
El complejo sojero acumula ventas externas por 400.000 toneladas para la nueva campaña, que empezará en tres meses. Esta cifra se encuentra por debajo de las 900.000 que se habían declarado para el mismo período del año en la campaña anterior.