Las entidades agropecuarias que forman parte de la Mesa de Enlace – Sociedad Rural, CRA, Coninagro y la Federación Agraria- presionan para que la administración de Javier Milei les siga incrementado su rentabilidad. Con la llegada de los libertarios, su ganancia en pesos se multiplicó a partir de la apreciación del tipo de cambio. Ahora están en alerta por la posible suba de retenciones incluida dentro de la ley ómnibus. También le reclaman al Banco Central la derogación de una norma heredada de la anterior gestión que incrementa la tasa de interés para aquellos jugadores del mercado que guarden granos en silobolsa. La Mesa de Enlace no solo habla por los productores que aparecen entre sus entidades. Los verdaderos dueños de los granos, en un sector también concentrado, suelen esconderse detrás de los voceros de la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y la Federación Agraria.
Este jueves, los representantes de las patronales agropecuarias mantuvieron una reunión con el titular del Banco Central, Santiago Bausili, para insistir con la derogación de una regulación que les encarece el financiamiento a los grandes sojeros con capacidad financiera para almacenar más del 5% de su stock de soja.
"Resulta incomprensible que, en lugar de avanzar hacia un escenario de mayor flexibilidad y apertura económica, se perpetúen medidas que castigan injustamente a los productores agropecuarios que lejos están de utilizar sus granos de manera especulativa. El sector agropecuario, motor fundamental de nuestra economía, se encuentra decepcionado por esta prórroga, la cual contradice las expectativas de un ambiente más propicio para el desarrollo de la producción”, despotricaron los ruralistas a través de un comunicado.
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En el fondo, lo único que quieren las patronales del agro es que les garanticen la eliminación total de los derechos de exportación. Fue una promesa de Milei, aunque por el momento deberán esperar.
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Ocultos pero no tantos
En la reunión con Bausili, los dirigentes de la Mesa de Enlace despotricaron en contra de la Comunicación "A" 7931, que encarece la financiación para quienes tengan la capacidad de almacenar granos por arriba del 5% de su producción declarada. En un sector donde también se constata una fuerte concentración, quienes tienen poder de presión son los grandes jugadores.
Suele decirse que existen miles y miles de productores, una verdad a medias. En Argentina existen cerca de 60 mil productores sojeros, de los cuales el 10% concentra el 56% de la producción con un promedio de 1514 hectáreas de superficie sembrada, según un análisis realizado por el Centro de Estudios Agrarios (CEA).
En la cúspide del área sembrada se encuentra Adecoagro (Mariano Bosch), con 210.000 hectáreas. Le sigue Aceitera General Deheza, del ex senador Roberto Urquía y Miguel Acevedo, ex titular de la UIA, con la siembra de 200.000 hectáreas y una capacidad de acopio de 4 millones de toneladas. Suele ubicarse entre las primeras cinco exportadoras de aceite y harina de soja.
En capacidad de siembra continúa el grupo Lartirigoyen, que supo hacer buenos y malos negocios con Oleaginosa Moreno (luego conocida como Glencore, luego Viterra, una de las empresas que pretende quedarse con los principales activos de la quebrada Vicentin). Este grupo local siembra 150.000 hectáreas y cuenta con una capacidad de acopio anual de 2,6 millones de toneladas. Viterra cuenta con la posibilidad de acopiar 4 millones de toneladas anuales.
Con una capacidad productiva de 140.000 hectáreas, sigue MSU (Manuel Santos Uribelarrea)
El magnate Eduardo Elsztain, financista de Milei y dueño de Cresud, contaría con 130.000 hectáreas según CEA.
Los Grobo posee una siembra de 90.000 hectáreas y una capacidad de acopio de casi 2 millones de toneladas.
Bunge es una de las principales exportadoras del país, con una capacidad de acopio de 3 millones de toneladas. En junio del año pasado, Bunge y Viterrra anunciaron un acuerdo de fusión a nivel global. Ambas manejan el 25% de las exportaciones de granos del país, además de su fuerte capacidad de siembra y acopio.
Los guardianes de los granos son 1.259 empresas, con 2.458 plantas de almacenaje. El dato surge de la Bolsa de Comercio de Rosario. De este total, un puñado de sociedades concentra la siembra, el acopio y la exportación. Los dueños de los granos no figuran dentro de la Mesa de Enlace, o sí, pero ocultos. Lo que no se oculta es su capacidad de presión para incrementar su rentabilidad vía devaluación, aunque su sueño húmedo sea la eliminación total de las retenciones.
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