Tanto los varones como las mujeres sufrieron la caída del empleo, aunque las desigualdades de género profundizaron la vulnerabilidad de las mujeres en el mercado laboral. Este dato fue arrojado por un informe de la Unidad de Género y Economía (UGE) del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires que reveló que la crisis económica nacional impactó negativamente en todos los indicadores laborales durante el tercer trimestre de 2024.
La directora de la UGE, Laura Lombardía, explicó que las crisis económicas afectan de manera desigual a mujeres y varones, debido a que ellas están sobrerrepresentadas en los sectores más precarios y con menores protecciones laborales. “Los estudios con perspectiva de género muestran un patrón claro: en estos contextos, las mujeres son las más golpeadas por la caída de la actividad y el empleo, y por el aumento de la desocupación”, afirmó.
El informe señala que la tasa de desocupación creció en 1,5 puntos porcentuales (pp.) interanualmente, alcanzando el 9,7% en mujeres y el 7,4% en varones. A su vez, la tasa de empleo cayó en mayor medida para las mujeres (-1,3 pp.) que para los varones (-0,5 pp.), por lo que se amplió la brecha de género a 18,8 pp. en este indicador.
Las jóvenes fueron las más perjudicadas: aunque su participación en el mercado laboral aumentó (+1,3 pp.), enfrentaron un incremento del desempleo de 4,8 pp. y una baja en el empleo de 1,2 pp. Además, la informalidad laboral en este grupo se disparó en 10,7 pp.
Otro dato alarmante es el aumento del pluriempleo, que alcanzó el 10,9%. Esto significa que más personas necesitan más de un trabajo para poder sostener sus ingresos. Sin embargo, la cantidad de horas trabajadas semanalmente disminuyó, afectando en mayor medida a los jóvenes (-1:42 hs.), en comparación con los adultos (-0:24 hs.).
El estudio evidencia que las mujeres tienen menos acceso a empleos de calidad, con jornada completa y posiciones de jerarquía. Esto se debe, en gran parte, a que continúan asumiendo la mayor carga de tareas de cuidado, lo que limita su disponibilidad para el mercado laboral.
Este escenario contribuye a la denominada feminización de la pobreza: entre el 20% de la población con menores ingresos, 63 de cada 100 personas son mujeres. La desigualdad de ingresos no solo se manifiesta en los salarios, sino también en la calidad de los empleos y en las posibilidades de crecimiento profesional.
El informe también analiza la relación entre la crisis laboral y las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. Desde el inicio de su gestión, las medidas contractivas han profundizado la destrucción del empleo, afectando en particular a la provincia de Buenos Aires por su matriz productiva.
“El gobierno nacional dice que está ‘ahorrando’, pero el costo de ese ajuste lo pagan las personas más vulnerables. Y en el mercado laboral, esas personas son en su mayoría mujeres”, advierte el documento.
El estudio trimestral Brechas de género laborales y de ingresos busca visibilizar las desigualdades en el acceso y la calidad del empleo entre varones y mujeres en la provincia de Buenos Aires. Se basa en los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC y la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2021, centrando su análisis en los seis principales aglomerados urbanos de la provincia.
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