El sector inmobiliario ya ve signos de mayor movimiento en la previa de la posibilidad de utilizar dinero del blanqueo para la compraventa de propiedades a partir de octubre, en uno de los instrumentos a los que apuesta el gobierno de Javier Milei para la reactivación de la economía que sigue sin llegar.
Sancionado como parte de la Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes (paquete fiscal) en junio pasado junto a la Ley Bases, el blanqueo de capitales fue finalmente reglamentado a mediados de julio.
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Las últimas semanas mostraron la buena recepción que la medida tuvo entre los tenedores de divisas en negro. Según un informe de la consultora Eco Go, al que accedió El Destape, solo entre el 12 de agosto y el 10 de septiembre los depósitos en dólares del sector privado no financiero fueron de 1.948 millones. En buena medida, presumiblemente, producto del blanqueo.
El Gobierno se entusiasma con el ritmo creciente que toman los fondos ingresados al sistema bancario, con un promedio semanal que pasó de 19 millones de dólares a mediados de agosto a 146 millones de dólares a inicios de septiembre. Lo que ocurre es que el 30 de septiembre vence la etapa 1 del régimen de regularización de activos, que permite blanquearlos con un costo de solo el 5% de su valor (aumentará a 10 y 15% en las etapas 2 y 3, respectivamente), y del 0% para los primeros 100.000 dólares.
La esperanza del sector inmobiliario
En este contexto, el mercado de compraventa de inmuebles comenzó a mostrar signos de reactivación, a la espera de la posibilidad de disponer de los fondos blanqueados que entrará en vigencia el 1 de octubre.
“La mayoría de la gente que quiere ingresar en el blanqueo es el que tiene pequeños montos ahorrados, que no los tenía facturados del todo, que accedió al mercado blue de dólar y -con esa plata- quiere hacerla circular comprándose un auto, comprándose un departamento, ayudando a los hijos con una donación. Como hasta 100.000 dólares no tiene costo, abren la cuenta cero, van a depositar y después esperan al 1° de octubre para poder disponer de ellos. Creemos que con ese dinero se empezará a mover el mercado un poco más”, explicó a este medio Julián González Mantelli, asesor del Colegio de Escribanos de CABA.
Esta presunción es confirmada desde el propio sector inmobiliario. Desde que el Gobierno aprobó el blanqueo "estamos recibiendo muchas consultas, reservas y hemos firmado operaciones por unidades chicas", señaló Rodrigo Saldaña, gerente comercial de Grupo Oslo Propiedades.
"Hay un incremento en consultas y, por supuesto, también en ventas, en cierres de operaciones respecto al blanqueo. Las escrituras, según la información propia del Colegio Escribano, se han incrementado notoriamente este mes. Y, obviamente, hay muchas consultas también con respecto al blanqueo mismo", coincidió Claudio Vodanovich, secretario de la Fundación de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios (FEDE). También juega a favor, según agregó, el aumento de la demanda de alquileres, ya que muchos apuestan a la compra de los inmuebles como inversión.
Los interesados son, sobre todo, pequeños ahorristas que consultan por unidades también pequeñas. "A diferencia de otras épocas, acá se ve más al pequeño ahorrista: no son grandes fortunas, pero son los que más mueven el mercado cotidiano, los departamentos de uno o dos ambientes que quieren comprar y por ahí no pueden justificar origen de fondo", señaló González Mantelli (Colegio de Escribanos de CABA).
Saldaña (Oslo Propiedades) explicó que la reactivación ya se ve desde antes del cambio de mes porque "hay inversores que proponen realizar un pago fraccionado, es decir, se hace un adelanto, y después del 1 de octubre, cuando se les permita acceder a los fondos regularizados, se completa el saldo restante”. En ese sentido, Vodanovich (FEDE) agregó que las operaciones se anticipan a los tiempos usuales que existen entre la firma del boleto y la de la escritura, que suelen ser de 15 a 45 días.